La planta de Scania en Colombres, Tucumán, detuvo su línea de producción de componentes—como cajas de cambio y ejes—entre el 16 y el 22 de junio debido a la caída global en la demanda, especialmente desde Brasil y Europa. La empresa y el sindicato Smata acordaron suspensiones laborales durante una semana, en las que los trabajadores percibirán el 75 % de su salario bruto, incluyendo antigüedad. Desde Smata expresaron su preocupación señalando que actividades como la metalurgia también están en retroceso y alertaron sobre la necesidad de impulsar la producción nacional.
La firma justificó la suspensión temporal como una estrategia para equilibrar la producción y preservar fuentes de empleo, en línea con medidas adoptadas en contextos similares . Scania agregó que proporcionará una compensación no remunerativa para mitigar el impacto económico en sus empleados. La situación revela la vulnerabilidad local frente a la interdependencia con plantas del exterior y subraya los desafíos que atraviesa la industria automotriz en Argentina