El ministro de Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, se encuentra reunido en Ginebra con sus homólogos de Francia, Reino Unido, Alemania y la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, en un intento por buscar una salida a la guerra entre Israel e Irán y evitar la intervención de Estados Unidos en el conflicto. Araghchi ha afirmado en declaraciones a la televisión estatal que su país no negociará con EE UU hasta que Israel detenga los ataques y ha dicho que el programa de misiles “no es negociable”. Mientras, el conflicto entra en su segunda semana con un nuevo intercambio de ataques. Irán ha atacado la ciudad israelí de Haifa, en el norte del país, y ha causado al menos 17 heridos, tres de ellos en estado crítico, según informa la prensa local. El ejército israelí, por su parte, ha informado de nuevos ataques en marcha contra “infraestructura militar” en el oeste y centro de Irán. Además, la agencia nuclear de la ONU (OIEA) ha confirmado daños en la planta de agua pesada de Arak, en el centro de Irán, atacada el jueves por el ejército israelí. El reactor estaba en obras, con lo cual no contenía material nuclear.