La intención del Gobierno de modificar el calendario electoral abrió una discusión interna en Juntos por el Cambio. Si bien sus principales referentes coinciden públicamente en rechazar la posibilidad de cambiar las «reglas de juego» en el año electoral, existen distintas posturas en la cúpula de la coalición opositora respecto a una eventual postergación de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), una de las opciones que analiza la Casa Rosada frente a la pandemia de coronavirus.
En Pro, la UCR y la CC-ARI repiten al unísono que aún no recibieron ninguna «invitación» formal por parte del ministro del Interior, Eduardo «Wado» De Pedro, ni de ningún emisario del Gobierno para discutir el tema. Sin embargo, se activaron conversaciones informales durante los últimos días con representantes del ala moderada, que lideran Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, para explorar un eventual acuerdo.
Hace unos días el oficialismo buscó abrir una vía de negociación con la oposición a través del jefe de bloque de Pro en la Cámara de Diputados, Cristian Ritondo, un alfil de Vidal que tiene buen vínculo con Máximo Kirchner y Sergio Massa. Desde la conducción de bloque del Frente de Todos le plantearon a Ritondo que buscarán consensuar cualquier modificación del calendario electoral: «Hagámoslo por consenso, por una cuestión sanitaria», dijo el interlocutor. No volvieron a hablar.
En un sector de Pro creen que el Gobierno amaga con suspender las primarias, una idea impulsada por los gobernadores del PJ que cuenta con el respaldo de los radicales Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes), o unificar las primarias y las legislativas el mismo día, con la intención de forzar a la oposición a negociar una postergación de las PASO. «Necesitan ganar tiempo», plantea un dirigente opositor al tanto de la negociación informal.
En Diputados hay un proyecto presentado por los diputados radicales Carla Carrizo y Emiliano Yacobitti, del espacio de Martín Lousteau, que propone correr la fechas de las PASO para septiembre, con el objetivo de acortar el tiempo entre las primarias y las generales. Esa iniciativa, coinciden fuentes del oficialismo y de la oposición, podría ser una llave para alcanzar un consenso. «No habrá un cambio de reglas de juego que no sea discutido», aseguran desde la bancada que conduce Kirchner.
En la oposición no hay una postura unificada sobre la idea de correr hacia adelante la fecha de las PASO. Según indicaron fuentes oficiales a LA NACION, Rodríguez Larreta estaría dispuesto a sentarse a dialogar una postergación de las PASO frente a la pandemia y las demoras en torno a la campaña de vacunación. «Esa opción tiene más color», reconoce un funcionario de peso de la Ciudad.
Ayer, el vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli, planteó que, si las primarias se realizaran este domingo, no se podría votar debido a la situación sanitaria. «Un acto masivo de esas características, no lo veo practicable», sostuvo Santilli, en diálogo con FM Futuröck. Horas después de que el ministro de Salud, Ginés González García, dijera que «no están dadas las condiciones sanitarias» para realizar las primarias en agosto, Santilli consideró que en este momento no se puede «adelantar el debate» sobre las PASO. Y aclaró que, en todo caso, esa será una decisión que tomará el Congreso.
Sin postura unificada
En el Ejecutivo porteño se muestran cautos, pero en privado reconocen que podrían evaluar la posibilidad de demorar las primarias un mes: «Es probable que en abril y mayo estemos complicados por la pandemia. ¿Vamos cerrar listas en el medio de una segunda ola? No tomamos una definición, lo estamos mirando», plantea un funcionario porteño. Cerca de Larreta afirman que el alcalde no mantuvo «ninguna charla» con el Gobierno respecto a una eventual modificación del calendario electoral.
En cambio, la titular de Pro, Patricia Bullrich, rechaza de plano la idea de postergar las PASO. «Las reglas no se mueven en el año electoral», repiten cerca de la exministra, quien protagoniza una interna con Larreta y pretende influir en el armado de listas en la Ciudad. En el sector de los duros perciben que la apertura del larretismo a discutir una eventual postergación responde a las fricciones con Bullrich. «En realidad, a Horacio le conviene que se suspenda las PASO porque se queda con la lapicera para armar las listas y evita la interna con Patricia», analiza un referente de Pro, del ala moderada.
En el entorno de Alfredo Cornejo, titular del radicalismo, también se muestran proclives a debatir la idea de demorar las PASO un mes, pero solo si esa opción reuniera «un amplio consenso» en todo el arco político. En la cúpula de la UCR remarcan que el Gobierno debe convocar formalmente a los partidos de la oposición para discutir cualquier cambio en el calendario electoral.
El jefe del interbloque de Juntos por el Cambio en Diputados, Mario Negri, no recibió ningún sondeo durante los últimos días por parte del oficialismo para dialogar sobre el tema. «Cuando un Gobierno quiere hacer consultas para modificar un régimen electoral las debe hacer formalmente», remarcó Negri, en diálogo con LN+.
En la conducción de la CC-ARI no le cierran la puerta a «analizar» la idea de correr un mes las primarias, pero advierten que «es muy difícil tomar una posición en base a trascendidos», ya que no existe una propuesta concreta del oficialismo. «La pelota está en la cancha de ellos. No está claro qué quieren», dice un referente del partido de Carrió.