En su sexto discurso inaugural de sesiones legislativas, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, hizo un fuerte llamado al diálogo a la dirigencia política: pidió «terminar con la grieta» y convocó a «tender puentes más allá de cualquier discrepancia».
En la antesala del año electoral, Rodríguez Larreta evitó lanzar críticas directas a la Casa Rosada -solo recordó que Alberto Fernández avanzó de manera «inconsulta» con la quita de fondos de coparticipación a la Ciudad-, y no hizo menciones al escándalo por el «vacunatorio vip», el caso que movilizó a la oposición el sábado pasado.
«Yo siempre voy a estar para terminar con la grieta. La grieta es un negocio de la política y no suma nada, sino que resta», enfatizó Rodríguez Larreta, quien inauguró las sesiones legislativas vía Zoom, ya que permanece aislado después de su viaje de vacaciones a Brasil.
El mensaje del jefe de gobierno tuvo un tono electoral y genera múltiples lecturas, sobre todo, después de que los principales referentes de Juntos por el Cambio, encabezados por Mauricio Macri y Patricia Bullrich, se pusieran al frente de la protesta del sábado contra el Gobierno en distintos puntos del país en repudio de las vacunaciones de privilegio.
Durante casi una hora de discurso, en el que abordó distintos ejes temáticos -salud, educación, seguridad, Justicia e integración de barrios populares, entre otros-, el alcalde destacó la gestión de la pandemia de la Ciudad, el plan de aperturas a las restricciones de la cuarentena y el regreso de las clases presenciales en el distrito.
A su vez, resaltó el «coraje» y «el compromiso» del ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, y calificó de «falsas acusaciones» las denuncias por la supuesta «privatización» de la campaña de vacunación en el distrito.
El jefe de gobierno dio su discurso de apertura de sesiones de forma remota, ya que decidió ayer permanecer aislado tras regresar de un viaje de descanso a Brasil junto a su hija menor, su hermano Augusto y una de sus sobrinas.
En el primer tramo de su intervención, Rodríguez Larreta explicó los motivos de su viaje y contó por qué definió no asistir de manera presencial a la Legislatura. Para intentar acotar la polémica por su decisión de irse de vacaciones, muy cuestionado por la oposición en la Ciudad, Rodríguez Larreta dijo que el 2020 fue el año «más duro» de su vida por la gestión de pandemia y por motivos personales. Por esa razón, afirmó, «necesitaba más que nunca» estar unos días de descanso con sus hijas. «Fue un año de mucho dolor para mí y para mi familia», remarcó.
En el recinto lo escuchaban su vice, Diego Santilli, el vicepresidente primero de la Legislatura, Agustín Forchieri, el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, y las autoridades de los bloques. La sesión se realizó bajo un protocolo sanitario estricto, sin invitados y con pocos diputados en el recinto.
«La grieta es un negocio»
En el cierre de su discurso, el jefe de gobierno porteño hizo un fuerte llamado al diálogo: pidió superar las «divisiones» y «dejar atrás las disputas sin sentido». El mensaje tuvo un tono electoral: «Quienes ejercemos la función pública tenemos que tender puentes más allá de cualquier discrepancia, porque nada es más importante que mejorar la vida de las personas a las que representamos», enfatizó.
Fiel a su estilo, convocó a bajar el nivel de confrontación política y dijo que siempre estará dispuesto «al diálogo». «Y creo que este año busqué más que nunca dialogar y hacer acuerdos, porque la gente lo que menos quiere es vernos pelear y poner nuestra energía en buscar la derrota del otro en vez de trabajar para que cada argentino y argentina viva mejor», sostuvo.
«Yo siempre voy a estar para defender los valores que considero innegociables: el diálogo, la honestidad, la transparencia, el trabajo en conjunto con buena fe», agregó Rodríguez Larreta.
Durante su alocución, el jefe de gobierno reiteró su rechazo a la decisión del Gobierno de Alberto Fernández de quitarle «de manera inconsulta» a la Ciudad dos puntos de los fondos de coparticipación que recibía el distrito. Pero evitó cuestionar en duros términos a la Casa Rosada. «Frente a esto, ya dejé clara mi posición: tenemos que tomar las decisiones en base al diálogo y al consenso. Esa es mi convicción», aseguró el alcalde, quien recordó que presentó una demanda en la Corte Suprema de Justicia para «defender los recursos de los argentinos que viven y visitan la Ciudad».
En ese punto, Larreta remarcó que la poda de fondos -estimó que alcanzará los 65.000 millones de pesos este año- impulsada por el kirchnerismo lo obligó a «reestructurar» su gestión y «poner en marcha un plan de eficiencia y reducción del gasto público».
Defensa del plan de vacunación
El jefe de gobierno porteño defendió el plan de inoculación en la Ciudad y negó las presuntas irregularidades en la distribución de las dosis en el distrito, luego de que la Justicia abriera una investigación contra su administración por la supuesta «privatización» de la campaña.
Sin hacer menciones al escándalo por el «vacunatorio vip», el caso que sacude a la Casa Rosada, Larreta destacó que en la Ciudad ya se aplicaron 132.491 vacunas y que su administración respetó el protocolo y cronograma de vacunación dispuesto por el Gobierno nacional.
«Durante los últimos días se difundieron falsas acusaciones sobre la vacunación en la Ciudad, que atentan contra la tranquilidad de la gente y contra la esperanza que representa para todos la vacuna después de un año tan duro», dijo Larreta, quien fue imputado por el fiscal Carlos Stornelli por los contratos que firmó la Ciudad con instituciones privadas y obras sociales para distribuir las dosis.
Según el alcalde, el plan de vacunación en la Ciudad es «serio y transparente». «En la Ciudad, hace 30 años que las obras sociales y los hospitales de comunidad -como el Italiano, el Británico o el Alemán- participan de las distintas campañas de vacunación. Y nunca nadie lo cuestionó», apuntó.
Y sostuvo que la Ciudad tiene «la logística en marcha y lista para avanzar» con el proceso de inoculación una vez que el Gobierno le entregue más dosis de la vacuna.
Respecto de la seguridad en el distrito, Rodríguez Larreta resaltó que «todos los delitos, año tras año, vienen bajando en la Ciudad». En paralelo, subrayó que cree «en una Justicia independiente que ponga fin a la impunidad y no sea rehén del poder y los tiempos políticos.