El gobernador Ricardo Quintela creó en La Rioja durante el 2020, cuando se desató la pandemia de Covid, un cuerpo especial y constituyó el Comité Operativo de Emergencia (COE). La gente los conoce como los “chalecos rojos” porque ese era el distintivo con el que se movilizaban por las calles para custodiar que los contagiados de Covid no salieran de sus domicilios y cumplieran la cuarentena.
Son unos 4000 que tienen ingresos por contrato de unos $15.000, aunque los coordinadores llegan a ganar hasta 5 veces más.
Todos los contratos son precarios pero sirven para militar por el gobernador, que ya blanqueó sus intenciones de reformar la constitución provincial para duplicar los miembros del Superior Tribunal de Justicia con la intención de buscar un poder que le reporte.
“Incluirá los ejes de reforma judicial, integración y periodicidad del mandato de jueces; periodicidad de los mandatos en ámbitos parlamentarios; coparticipación; regiones del territorio provincial; perspectiva de género; ampliación de derechos y garantías; y recursos naturales”, anunció Quintela.
Luego confirmo que pretende dividir la ciudad capital que tiene 200.000 habitantes pero es gobernada por la dirigente de la oposición Inés Brizuela y Doria.