Más allá de la intención de ambos de no amplificar las disidencias –cerca de Massa se jactan de una campaña ordenada, sin errores forzados–, a la oposición le llamó la atención la escasez de carteles de Massa junto al gobernador en lugares estratégicos de la provincia, como la ruta entre Resistencia y general Pinedo, 300 kilómetros en los que la imagen del tigrense estuvo ausente.
“No hay lugar para especulaciones políticas y divisiones estériles”, dijo Capitanich en Sáenz Peña, tiro por elevación hacia dirigentes que parecen haberlo esquivado en un momento clave. El domingo por la noche, y luego de distintas consultas de este diario, Capitanich apareció en las redes sociales con un video de poco más de un minuto pidiendo “el voto para la fórmula Massa-Rossi”, y fustigó -en remera deportiva y desde la Casa de Gobierno provincial- el “brutal ajuste que propone la oposición”.
Entre sus tareas como madre fulltime del pequeño Francisco y los compromisos protocolares que demanda su rol de primera dama al lado del presidente Alberto Fernández, Fabiola Yañez se muestra activa en las redes sociales.
Así lo hizo este domingo, en una foto que llevó a equívocos, y en el que parecía festejar por anticipado el Día del Niño, que será formalmente dentro de dos semanas. “¡Feliz día amor de mi vida! Y feliz día a todos los niños y niñas de nuestro país”, escribió la primera dama, acompañando una foto en la que se lo ve junto a su hijo.
De inmediato, las críticas irónicas comenzaron a aparecer en la cuenta de Instagram, dando cuenta del error en las fechas (tampoco se trataba del cumpleaños del niño, que cumplió dos años en abril). Casualidad o no, al rato apareció un nuevo texto, en el que sólo podía leerse: “Feliz de tenerte día a día amor de mi vida”, con la misma foto, pero ya sin referencia alguna a la celebración, que sí se dará el próximo domingo 20 en todo el territorio nacional.
Muchos se sorprendieron al verlo subido otra vez a una tarima, esta vez en Mar del Plata y convocando a los presentes a votar por Patricia Bullrich en las decisivas PASO del próximo domingo.
Pero Ernesto Sanz, exsenador radical y uno de los fundadores de Cambiemos, ya decidió que su futuro político no esté ya en Mendoza, donde desarrolló el inicio de su carrera, desde la intendencia de San Rafael, sino en la provincia de Buenos Aires.
“En Mendoza hay muy buenos dirigentes radicales, allí soy uno más. Me convertí en un radical bonaerense para ayudar a desatar el nudo del problema argentino”, asegura en conversaciones reservadas Sanz, impulsor de Maximiliano Abad, titular del radicalismo bonaerense y a quien se mencionó, antes del cierre, como posible candidato a gobernador bonaerense.
Abad, que es precandidato a senador por la provincia, también estuvo en el acto en Mar del Plata, donde Sanz (postulante a presidente en 2015) afirmó que “miles y miles de radicales apoyan a Patricia y a la Fuerza del Cambio en todo el país”.
El enojo de Mauricio Macri y Patricia Bullrich fue muy evidente la última semana, sobre todo horas después de que María Eugenia Vidal hiciera público su apoyo a Horacio Rodríguez Larreta en la cruda pelea por la candidatura presidencial de Pro y de todo Juntos por el Cambio.
La definición dejó a muchos “vidalistas” descolocados, comenzando por Cristian Ritondo, embarcado en la pelea por la diputación bonaerense desde el espacio de Bullrich y convencido de que Vidal nada diría en términos de decisiones personales hasta pasado el domingo.
De todos modos, hubo quienes festejaron la definición, como Federico Salvai, mano derecha de la exgobernadora bonaerense y hoy alineado con el proyecto larretista. Desde el edificio de la calle Uspallata dieron aun más detalles: desde hace meses, Salvai trabaja de modo sigiloso ayudando a Rodríguez Larreta en el vínculo con gobernadores y algunos empresarios, a quienes intenta persuadir para que apoyen al jefe de gobierno.
A quienes ve, Salvai les asegura que Vidal será parte de la campaña si su socio político así lo define, y también podría integrar un eventual gabinete, aunque de eso aún “no se habló”.
Con mayoría femenina y mucho bullicio, los embajadores de países de América del Sur y el Caribe llegaron el miércoles al Salón Dante Caputo de la Cancillería, en el que los diplomáticos acreditados en el país conocieron al embajador Gabriel Fuks, nuevo subsecretario de Asuntos de América Latina, en reemplazo de Gustavo Martínez Pandiani, nuevo embajador en Suiza.
En medio de los saludos y las felicitaciones se dio un encuentro trascendente. Fuks, quien hasta marzo era el embajador argentino en Quito y fue expulsado por Ecuador luego del escándalo por la fuga de la exministra correísta María de los Ángeles Duarte de la sede diplomática de Quito, saludó amablemente a Lothy Andrade Abdo, la nueva embajadora de ese país, designada hace poco y que esta misma semana recibió la autorización del presidente Alberto Fernández para comenzar formalmente su tarea.
“La relación está bien, no hay rencores”, dejó trascender Fuks, reemplazado en su puesto en Quito por el diplomático de carrera Eduardo Alejandro Acevedo Díaz, según el decreto publicado el viernes por el canciller Santiago Cafiero y el jefe de Gabinete, Agustín Rossi.