El Conicet licenció una levadura probiótica con aplicaciones en salud y producción animal investigada por científicos argentinos.
Una levadura probiótica desarrollada por equipos científicos argentinos podría empezar a utilizarse en suplementos alimentarios, procesos industriales y alimentos para animales. Detrás del avance hay una nueva alianza entre el sector público y una empresa nacional que buscará escalar la producción y llevarla al mercado.
El acuerdo fue firmado entre el Conicet, la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y la firma Beneficial Germs S.A. para transferir la cepa Kluyveromyces marxianus CIDCA 9121. Este paso es uno más en el intento de vincular la ciencia con sectores productivos.