En los últimos cinco días resuena un nombre en las sobremesas familiares y en las charlas de café que era prácticamente desconocido para los argentinos: Vitalik Buterin. “El ruso”, “el de la moneda virtual”, le decían al comienzo de su visita a Buenos Aires. Hoy, tras su charla gratuita en la Usina del Arte y una sucesión de encuentros con personalidades del mundo político y empresarial, el creador de Ethereum causa sensación.
El joven de 27 años, de origen ruso y crianza canadiense, respondió preguntas durante casi una hora y media en un evento organizado a último momento, con entradas agotadas en menos de 10 minutos y un salón lleno de jóvenes. En medias altas, jogging y chancletas, dio su opinión sobre el país: “La comunidad cripto argentina es de las más grandes que vi en el mundo”.
Para muchos, las criptomonedas son un producto, un fenómeno de innovación, parte de los avances tecnológicos del siglo XXI. Para Buterin son mucho más: son ecosistemas alrededor de comunidades. Al ser consultado por sus miedos o preocupaciones relativas al crecimiento de las criptomonedas, expresó que cree que Bitcoin o Ethereum no desaparecerán y resistirán cualquier tipo de desafíos debido a la cantidad de gente comprometida que conglomeran. “Tienen formas de pensar parecidas, hasta políticamente. Comparten filosofías y formas de ver el mundo. Muchos se criaron juntos”, opinó.
Buterin cree en la descentralización, uno de los principales cuestionamientos de las criptomonedas. En parte, se adjudica el problema a las personalidades detrás de los desarrollos. El fundador de Ethereum opinó que el liderazgo es importante, pero que debe trascender la existencia de una figura que aglomere los avances tecnológicos. “Ya no se puede decir ‘esto es lo que vamos a hacer’. Hay que ganarse el respeto, es algo que podés perder en cualquier momento”, declaró.
Además, opinó sobre los nuevos desarrollos. “Hay proyectos en el cripto-space para descentralizar. Lo ves en iniciativas que aparecen como rebeliones. Empiezan como un grupo de personas enojadas por la centralización. Se dan cuenta después de que no es eficiente. Están tan preocupados en resistir que no hay dirección. El enojo no es suficiente. Ni en política ni en cripto”, explicó.
Trascendió que, en una reunión privada, Buterin confesó que su elección de destino estuvo influenciada por su interés en conocer de cerca el problema inflacionario y las aplicaciones que las criptomonedas podrían tener para solucionarlo.
“La tecnología descentralizada ayudará a los pequeños países más que a los grandes países. No todo juego es un juego en el que los grandes son buenos. Un ejemplo es el manejo del coronavirus. No es obvio que los grandes tuvieron un mejor manejo. La pregunta es si Latinoamérica podrá aprovechar los beneficios de las criptomonedas, que pueden lograrlo”, dijo.
Durante su charla, una de las preguntas del público pidió su consejo a un hipotético joven de 18 años “soñando sobre el futuro”. Buterin tenía apenas 21 años cuando fundó Ethereum. “El mundo esta abierto a vos, estamos entrando a un momento en el que las cosas del viejo mundo se están cayendo. No estamos seguros de qué lo reemplazará. Es tu oportunidad y responsabilidad pensar cuáles serán las soluciones y cómo crearlas. Pensá si hay algo grande que puedas hacer”, expresó.
Al final de la charla, el público lo ovacionó de pie, entre gritos de aliento. Algunos fans se arrimaron a dejarle regalos y un joven se escabulló en el segundo piso para tirar una lluvia de currículums, apostando a la jugada triunfal de una maquilladora con Wanda Nara hace pocos días.