Mientras aguarda el tratamiento en el Senado de la Ley Bases y el paquete de reformas fiscales aprobados en la Cámara de Diputados, y que esperan la mayoría de los gobernadores, el gobierno de Javier Milei enfrentará esta semana un doble desafío de la dirigencia sindical, que en dos jornadas hará sentir su oposición a medidas puntuales como la reimposición de la cuarta categoría del impuesto a las ganancias y, sobre todo, al ajuste del gasto público, la reforma laboral y las cesantías en la plantilla de empleados estatales que lleva adelante el gobierno libertario.
Dos de las principales espadas del Gobierno, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el portavoz, Manuel Adorni, salieron en las últimas horas a cuestionar al sindicalismo, que este lunes, bajo el liderazgo de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), llevará a cabo su primera medida de fuerza nacional, que tomará la forma de asambleas que paralizarán el transporte en casi todas sus vías, por espacio de tres horas. Las medidas comenzaron a las 8 y se extenderían hasta cerca del mediodía.
La segunda y más trascendente acción del gremialismo será el paro general de 24 horas convocado por la CGT para el jueves: se trata de la segunda huelga nacional que lleva adelante la central obrera en casi cinco meses de gobierno libertario.
“Está claro que los paros sólo los arruinan a ellos, que cuando tuvieron enfrente al peor gobierno de la historia, el de Alberto Fernández, y no le hicieron un solo paro en cuatro años. Es un tema netamente político, solo están bien con los gobiernos que les dan lo que quieren”, desafió Bullrich en declaraciones a radio Rivadavia.
La ministra de Seguridad también aclaró que en ambas jornadas se pondrá en marcha el denominado protocolo antipiquetes, ya que “el Gobierno tiene una decisión tomada y la gente lo sabe: garantizamos la libre circulación y no dejamos que tomen puentes o corten rutas. Esta es nuestra filosofía y vamos a seguir igual porque el país necesita orden para mejorar económicamente”, agregó la funcionaria.
En el mismo sentido, Adorni criticó a “un sindicalismo que hoy se queja, pero que estuvieron en silencio mucho tiempo”, en referencia al gobierno kirchnerista.
“Mucho no se entiende cuándo duermen y cuándo se despiertan”, agregó Adorni en el programa de Mirtha Legrand, en Canal 13. En la reciente movilización del 1° de mayo, el líder camionero Pablo Moyano confirmó el paro general del jueves y le pidió a los senadores que rechacen las leyes que tuvieron aprobación de la Cámara baja, y que el Gobierno desea ver sancionadas en los próximos diez días.
“Rechazamos la entrega que se hizo ayer en el Congreso, por eso no solo nos movilizamos hoy, sino mantenemos el paro general del 9 para exigirle a los senadores que rechacen la ley que entrega los derechos de los trabajadores”, afirmó el líder cegetista luego de la concentración por el Día del Trabajo.
Canales de diálogo sin negociación
Desde la Casa Rosada afirmaron a este diario que “existen canales de diálogo” con el gremialismo, pero que “no se intenta desactivar nada”, a tan pocas horas de los reclamos en la calle. Agregaron que quienes reclaman “están en su derecho”, pero los definieron como “los que apuestan a que al Gobierno le vaya mal. Están jugando políticamente, no representan a los trabajadores y son el kirchnerismo”, definió una voz importante del Gobierno.
Este lunes, la CATT organizará asambleas en los lugares de trabajo por espacio de tres horas, con epicentro en los vuelos, que serán demorados en Ezeiza y Aeroparque a partir de las 8 y, en principio, hasta las 11. También estarán frenados, por tres horas, sectores clave como el comercio fluvial, que incluye remolques y el traslado de granos. No adhieren los gremios ferroviarios ni los colectiveros de la UTA. Sí los taxistas y camioneros, mientras que en el subte habrá liberación de molinetes durante las asambleas.
“No hay negociaciones de ningún tipo”, afirmaron a este diario fuentes gremiales que organizan la medida de fuerza de hoy, a la que adhirió también el sindicalismo nucleado en los estatales de ATE. A las 10, los responsables de la CATT, que encabeza el portuario Juan Carlos Schmid, tienen previsto dar una conferencia de prensa. La suba del impuesto a las ganancias, que proponen las leyes que impulsa la Casa Rosada, es uno de los principales motores de la protesta.
“Si hay cancelación de vuelos y perjuicios hacia los pasajeros, no será responsabilidad de los trabajadores. Quieren privatizar hasta nuestro cielo y no lo podemos permitir”, aseveró Rodolfo Aguiar, dirigente de ATE, en abierto desafío a Balcarce 50.
Desde ese sector reiteraron que, además del aumento del universo de aportantes al impuesto a las ganancias, el sindicato de estatales reclama rechazar la Ley Bases en el Senado y el “intento de privatización del Servicio de Extinción de Incendios, Sanidad y Control Terrestre”.
Los gremios también reclaman la reapertura de la paritaria sectorial y un aumento salarial por encima de la inflación.