En las últimas semanas, la Asociación de Supermercados Unidos y la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (Cadam) llamaron la atención sobre la suba de tasas en distintos municipios porque, según denunciaron, obliga a aumentar los precios y va a contramano de la reciente rebaja del impuesto PAIS a nivel nacional. En las últimas horas, se sumó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que registró en agosto una nueva caída de las ventas a nivel mensual e interanual. El relevamiento recogió como principal reclamo de los comerciantes bajar la presión impositiva. Por su parte, Cadam le puso número al peso de los impuestos: según la cámara, con las nuevas tasas la carga llega hasta el 49,10% del precio de un producto de primera necesidad.
Según el informe de la CAME, las ventas minoristas cayeron en agosto un 10,5% interanual, mientras que, frente a julio de este año, bajaron un 1,6%. Los siete sectores evaluados tuvieron bajas en comparación con el mismo período de 2023. En este sentido, la confederación consultó a los comerciantes sobre qué medidas podría implementar el Gobierno para las pymes, y el 67,2% de ellos apuntaron a reducir impuestos y tasas municipales.
“La Nación va haciendo una reducción de impuestos, pero, a nivel local, lamentablemente, se van fortaleciendo las tasas municipales y a los vecinos se les va encareciendo la producción y haciendo más gravoso mantener las empresas”, opinó Alfredo González, presidente de la CAME, y habló de una anarquía total en la parte impositiva. “Formosa, Misiones y Tucumán te cobran Ingresos Brutos por solo entrar a la provincia sin que hayas vendido nada, y si no facturás te queda como un crédito”, agregó.
Por su parte, el vicepresidente de Cadam, Armando Farina, advirtió que en el último tiempo Lanús subió la tasa de seguridad e higiene del 2,36% al 6%, al igual que Quilmes, mientras que otras localidades lo están evaluando. “Malvinas Argentinas cobra un 1,2%, cuando era el 0,6%, y encima lo hizo retroactivo a enero pasado. Pero no se trata solo de la suba, sino que esto lo pagan el mayorista y el minorista e impacta en los precios”, explicó.
De acuerdo con un estudio de la cámara, con los aumentos de tasas municipales, por cada $100 que paga el consumidor, entre $38 y $49 se van en impuestos.
“Queremos que la Nación haga algo porque de repente bajan el impuesto PAIS y a nivel municipal suben la tasa de seguridad e higiene. Todo esto explotó porque nos empezaron a llamar a ver cuándo íbamos a bajar los precios, y si me suben la tasa e impacta dos veces, no van a bajar y todo va sobre el consumidor”, continuó Farina.
En este contexto, los mayoristas fueron contactados por el Ministerio de Economía, que está trabajando en una resolución que prohíba incluir tasas municipales dentro de las facturas de los servicios públicos para asegurarse el pago por parte de los usuarios. Así lo confirmaron fuentes oficiales, que dijeron que están estudiando hasta qué punto pueden impedir esta modalidad.
“El asunto es complicado, porque Menem les dio autonomía a los municipios, pero por ahí se puede evitar que recauden a través de una factura de servicios. Estamos cansados de que nos traten de subidores de precios. Cualquier cadena o mayorista tiene una rentabilidad que va del 2,5% al 5%”, apuntó Farina.
Para González, la única forma de resolver el tema es con un nuevo pacto fiscal. “Es la única forma prolija de avanzar: con un nuevo pacto fiscal que se elabore y se empiece a trabajar conjuntamente, porque si no, no sé hasta dónde puede avanzar la Nación, ya que los municipios tienen autonomía”, apuntó.
El ministro de Economía, Luis Caputo, dijo recientemente en su cuenta de la red social X que los municipios están aumentando “de forma descontrolada sus tasas”, y agregó que lo hacen no solo con fines recaudatorios, sino también políticos. Según el funcionario, “obstaculizan el programa económico que lleva adelante el Gobierno para bajar la inflación y, como siempre, los grandes perdedores son los ciudadanos”.
“Para que la gente lo entienda: las tasas tienen que tener, según la Corte, una relación directa con un servicio efectivamente prestado”, explicó Caputo, y el monto, “como es obvio, tiene que guardar razonable proporción con el costo de ese servicio que retribuye. Las tasas en aumento no solamente carecen (en muchos casos) de una prestación efectiva y directa, sino que, además, su monto es completamente exorbitante e irrazonable”. El ministro admitió: “Esto se traduce en un evidente incremento de los precios que pagan los consumidores. Lo peor: cobardemente las municipalidades esconden sus aumentos en facturas de otros bienes o servicios, ajenas a ellas”, y adelantó que trabajan en una estrategia “para frenar a los vivos de siempre”. “La baja de la inflación es innegociable”, concluyó.