El Gobierno cambió sobre la marcha y prorrogó el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) sin exclusiones durante el mes de junio. Si bien hace una semana había anunciado que concentraría el auxilio económico en las empresas que aún no lograron retomar su actividad por la cuarentena, la Casa Rosada finalmente resolvió realizar una «transición más suave» por la profundización de la crisis económica.
El cambio más importante es que «se va a reducir la asistencia», según contó la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca. El Gabinete Económico, que lidera el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, anunció la puesta en marcha de la tercera etapa del plan por el que el Estado se hace cargo de la mitad del salario de los trabajadores de firmas en crisis. Para acceder al beneficio, las empresas suman un nuevo condicionante: no podrán aumentar el salario de sus directivos durante un año.
El Gobierno resolvió dividir al país en dos zonas: Dispo (llamada así porque en ellas rige distanciamiento social, preventivo y obligatorio), que integran las zonas con baja circulación de virus y con distanciamiento social) y ASPO (Aislamiento social, preventivo y obligatorio), que incluye a la ciudad de Buenos Aires, el Gran Buenos Aires y Resistencia, entre otros distritos.
En donde ya se retomó la actividad, unas 19 provincias, las empresas que soliciten la asistencia recibirán como máximo un salario mínimo vital y móvil ($16.875) por trabajador involucrado. «Allí hay un nivel de recuperación bien alto, son las zonas que no están afectadas. Es la misma cantidad de ayuda, pero se reduce el importe», sostuvo Todesca a los periodistas acreditados en Casa de Gobierno.
En las zonas más afectadas, la ayuda será de hasta dos salarios, como en las dos oportunidades anteriores. Hay, además, una tercera variable, que incluye a los sectores críticos, es decir aquellas actividades que no pudieron comenzar a trabajar como teatros, hotelería y turismo. En estos casos, la asistencia será de hasta dos salarios mínimos en todo el país, incluyendo las zonas Dispo. En total, ya cobraron con auxilio del Estado más de 4.500.000 trabajadores en los meses de abril y mayo.
Todesca también informó que se prorrogarán los créditos a tasa 0 para monotributistas y autónomos hasta fines de julio. «Para los que aún no pudieron anotarse», reforzó Todesca, una de las funcionarias más cercanas al presidente Alberto Fernández, tras la reunión en el Salón de los Científicos de la Casa Rosada.
Además, participaron los ministros Martín Guzmán (Economía), Claudio Moroni (Trabajo), Matías Kulfas (Desarrollo Productivo); la titular de la AFIP; Mercedes Marcó del Pont, y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce.
La decisión de frenar la quita de la asistencia llegó después de la reunión que mantuvo este martes Kulfas con empresarios. El Gobierno entendió que no hay margen ahora que se profundizó la caída de la actividad y mientras crece el listado de empresas y comercios que dejan de operar o cierran.
Incluso, como adelantó LA NACION, el gabinete económico sumará la próxima semana a sus reuniones a los líderes de la CGT, a la Unión Industrial Argentina (UIA), la Cámara de Comercio y la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), para debatir cómo será la salida de la pandemia y evitar una caída en los niveles de empleo y de la actividad económica.
La idea, que quedó por ahora para el próximo mes, era ir quitando la inyección de dinero de forma progresiva. En la Casa Rosada creían que el regreso de las actividades en gran parte del país les permitía dar el primer paso, pero los datos de la UIA, sobre el nivel de actividad y el cierre de unos 20.000 comercios en el AMBA que denunció Fecoba, hicieron retroceder a los que insistían con la necesidad de bajar el nivel de gasto superlativo.