Cumpliendo con la norma que indica que el proyecto de ley del Presupuesto del año próximo tiene que ingresar al Congreso Nacional antes el 15 de septiembre, la Jefatura de Gabinete enviará el mensaje del proyecto que establece cuáles serán los ingresos y egresos con los que contará la administración central para el 2021 y cómo serán repartidos.
El proyecto que escribió el ministro de Economía Martín Guzmán establece los parámetros macroeconómicos en los que la administración de Alberto Fernández estipula que se moverá durante 2021. Y no sólo será el primero que presente esta gestión a pesar de que se desarrollará en el segundo año de mandato –el de este año es una prórroga del de 2019–, sino que será el primero en la historia con perspectiva de género.
En lo que se refiere a los lineamientos macroeconómicos, según un borrador del mensaje al que accedió Infobae, la Casa Rosada estima para 2021 un crecimiento de 5,5%, una inflación de 28% a diciembre, y un tipo de cambio que se ubicará en $101,6 por dólar (lo que muestra una devaluación de 27,8% tomando la cotización de ayer). En base a esos números, realizó el proyecto de ley de Gastos y Recursos.
En lo que se refiere al crecimiento, el Gobierno espera un escenario de alza del PBI, ya que saltaría de la caída actual de -12,1% interanual que se estima que tendrá en 2020 a un crecimiento de 5,5% el año próximo. Pero, también, aclara que ese crecimiento que se espera será en «V» ya que establece que la perspectiva es que se vaya desacelerando a 4,5% en 2022 y a 3,5% en 2023, con un desvío de 0,5 puntos porcentuales al alza o a la baja entre 2021 y 2023.
En lo que se refiere a la inflación, Guzmán prevé una baja de 4 puntos respecto de la de este año, ya que espera que baje de 32% durante el 2020 a 28% en 2021. En ese camino descendente, prevé una caída similar en los años de esta gestión ya que establece una baja a 24% para 2022, y del 20% en 2023, con un desvío de 3 puntos porcentuales al alza o a la baja entre 2021 y 2023.
En tanto, el proyecto prevé un tipo de cambio nominal de $101,6 por dólar a diciembre de 2021, lo que reflejaría un crecimiento del 24,7% respecto de diciembre de 2020, que cerraría en $81,4 por dólar. “Durante el 2021, el tipo de cambio real tendría un crecimiento promedio de 1,8% anual, luego de un alza proyectada de 4,8% promedio anual en 2020, y se espera que se mantenga estable para los años siguientes. Por tanto, se estima que el tipo de cambio nominal aumente 21,9% interanual hasta $123,8 por dólar a diciembre de 2022, y 17,4% interanual hasta $145,4 por dólar a diciembre de 2023″.
Un dato no menor, y que queda plasmado a la hora de explicar la recaudación, es que seguirá el Impuesto PAIS para la compra para atesoramiento de moneda extranjera.
En el frente externo, se estima una recuperación post COVID y que las exportaciones continúen con el sendero expansivo, con un alza de 8,5% interanual, mientras que para las importaciones de bienes y servicios se proyecta un crecimiento de 12,2% interanual. El saldo continuaría superavitario en USD 14.293 millones.
En lo que se refiere a los impuestos, y mientras el Ejecutivo trabaja en llevar adelante una reforma impositiva, el documento que enviará al Congreso señala que crecerá la presión en 2021.
De acuerdo con el borrador del proyecto, la recaudación de impuestos nacionales y de contribuciones a la seguridad social se estima que alcanzará en el 2021 los $9,3 billones, por lo cual será 43,7% superior a la proyectada para el año 2020, incrementándose 0,8 puntos del PBI respecto al año anterior.
El total de recursos correspondientes a la recaudación de impuestos nacionales y contribuciones a la seguridad social se repartirán entre la Administración Nacional (que recibirá un 59,4% de la recaudación tributaria), otros entes del sector público no financiero (8,6%), y las provincias recibirán el 32,1% vía coparticipación.
Como sucedió en otras administraciones, la capacidad del sector de la construcción de generar rápidamente empleo lo vuelve a posicionar en el centro de la discusión de los fondos del presupuesto a través de los proyectos de obra pública. Y el del 2021 no es la excepción.
En las estimaciones para el año que viene el Gobierno prevé destinar casi el 2% del PBI para gastos de capital, lo que se traduce en obra pública. Concretamente, el plan de obras públicas para el 2021 implicará un esfuerzo presupuestario equivalente al 1,8% del producto, lo que representa un incremento de 0,6 puntos porcentuales con respecto a los gastos de capital de 2019.
Cada una de las dependencias envió sus planillas a Economía en donde señalaban prioridades identificadas. En total, todos los ministerios postularon 7.818 proyectos, por un monto total de $1,5 billones. Una vez establecidos los techos de los gastos de capital para cada jurisdicción, se incluyeron en la iniciativa 6.266 proyectos de inversión, por un monto de $550.093 millones, de los cuales $517.172 constituyen gastos de capital.