Sin medidas concretas para buscar una salida a la profunda crisis económica, el Gobierno escenificó un encuentro con empresarios y sindicalistas en el que resolvieron avanzar en la conformación de mesas sectoriales a partir de la semana que viene.
A horas del arribo al país de una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de la puesta en funcionamiento de las nuevas medidas oficiales para intentar sumar dólares a las reservas internacionales, la Casa Rosada obtuvo el respaldo unánime en la negociación con el organismo multilateral de crédito. Fue también un anticipo de lo que pretende el presidente Alberto Fernández de un futuro Consejo Económico y Social.
En el Salón de las Mujeres, en el primer piso de la Casa de Gobierno, funcionarios, empresarios y sindicalistas hicieron un repaso de la actualidad. Hubo coincidencias en la voluntad oficial de sumar apoyos, certidumbre y tranquilidad en un complejo panorama cambiario.
“Fue una reunión de carácter general y operativa. Vamos a avanzar en una agenda de mesas sectoriales para trabajar en cada caso concreto la implementación de las medidas que ya se anunciaron y las que se anunciarán”, dijo el ministro de Trabajo, Claudio Moroni.
Hubo diagnósticos similares sobre las urgencias que atraviesa la economía entre los hombres de negocios y los gremialistas, aunque con matices. Uno de los puntos que generó debate se centró en la recomposición de los salarios golpeados por la inflación. En este punto, fue uno de los popes de la CGT, Héctor Daer, el encargado de hacer el reclamo.
“Los precios van por ascensor y los salarios por escalera. Con lo cual todos somos responsables. Importancia de recuperación del consumo que van de la mano de recuperación de ingresos salario y generación de empleo”, describió el jefe sindical. Y, en diálogo con los medios de prensa acreditados en la Casa de Gobierno, agregó: “Tiene que existir una recuperación del salario. El pueblo argentino no resiste más carga”.
La respuesta llegó desde la Unión Industrial Argentina. Su titular, Miguel Acevedo, reconoció que “hay una caída del poder adquisitivo, pero también hay una pandemia que tiene unos costos enormes”. Y le pasó la responsabilidad al Gobierno. “Necesitamos bajar la inflación y dar mayor poder adquisitivo a la gente para que haya consumo”, dijo el directivo de Aceitera General Deheza (AGD), quien aclaró, claro está, que los empresarios no son los responsables de generar la suba de precios.
El encargado de abrir el encuentro fue el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, quien les pidió a los presentes que hagan público su respaldo al Gobierno en la negociación con el FMI como lo hicieron con los bonistas privados. “Este es el segundo tiempo, el primer tiempo lo ganamos. Nos tiene que volver a encontrar unidos, defendiendo los intereses de los argentinos y las argentinas”, resaltó el ministro coordinador.
El Gobierno tenía previsto retomar estos encuentros en junio, pero la atención se puso casi con exclusividad en la lucha contra el coronavirus. Cafiero, en este punto, explicó que la agenda productiva “se fue postergando”, pero llegó el momento de retomarla. “Tenemos que seguís gestionando la pandemia, pero con herramientas distintas. Es hora de reanudar una agenda sectorial con una visión integral”, cerró.
Después de Cafiero habló el ministro de Economía, Martín Guzmán, que dio algunos detalles sobre los objetivos que impulsa su gestión. “Con el FMI lo que buscamos es un programa que ayude a la Argentina. Este es un proceso que importa e importa para la sociedad en su conjunto porque hace a la cuestión macroeconómica, la estabilidad y generación de empleo”, describió, y les anticipó la intención del Gobierno de “involucrarlos para trabajar de forma articulada” en el proceso.
“Queremos un programa que se base en preceptos sensatos, que nos permita transitar el camino de la recuperación, poder hacerlo de manera sostenible y, al mismo tiempo, ir ordenando la situación externa”, explicó Guzmán.
Lo escuchaban atentamente los dos secretarios generales de la CGT, Daer y Carlos Acuña; el presidente de la UIA, Miguel Acevedo; el titular de la Cámara de la Construcción, Iván Szczech, y el líder del Consejo Agroindustrial, José Martins. Además, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce; del Banco Nación, Eduardo Hecker; Javier Bolzico, de la Asociación de Bancos de la Argentina (Adeba), y de la Asociación de Bancos Argentina (ABA), Claudio Cesario; representantes de organizaciones sociales y de la CTA, entre otros.
Entre los empresarios de la UIA y los hombres de la Cámara de la Construcción (Camarco), únicas entidades empresarias invitadas con Adeba y ABA -los bancos locales y del exterior- estaban también el sindicalista de Suteba, Roberto Baradel acompañado por varios gremialistas y dirigentes de movimientos sociales, como la CTEP. También estaba presente Carolina Castro, de la junta directiva de la UIA.
«Es bienvenido que el Gobierno retome el liderazgo de la agenda económica social y abra mesas de trabajo», dijo a LA NACION Szczech. «Es el inicio del Consejo Económico Social, y tiene que ver con recomenzar el contacto oficial sectorial entre trabajadores y empresarios. Además, el Gobierno busca nuevamente lograr unidad de criterio de Argentina en la negociación con el Fondo», sumó Acevedo.
La Cámara Argentina de Comercio (CAC) no fue invitada al encuentro, pero emitió por la tarde un comunicado que fue distribuido por el Gobierno. «La Cámara Argentina de Comercio y Servicios manifiesta su acompañamiento al Gobierno Nacional en el proceso de negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que incluirá esta semana reuniones presenciales en Buenos Aires, orientadas a refinanciar los pasivos que el Estado mantiene con el organismo multilateral», dice el primer párrafo.
«Para completar el proceso iniciado, y terminar de dotar de sostenibilidad a los pasivos públicos de la Argentina, resulta clave llegar a un satisfactorio acuerdo con el FMI, que permita que el país honre sus compromisos con la institución sin que ello implique una carga inviable sobre una economía ya muy golpeada por las consecuencias de la pandemia en curso».
Hubo también tiempo para la política. “El problema que tenemos hoy es producto de la responsabilidad de la persona que gobernaba nuestro país [por Mauricio Macri] no hace mucho tiempo”, dijo Daer, que también le pidió a la oposición dejar de agrandar la grieta.