La idea es “conversar” sobre el proyecto que presentó la UCR para posponer las elecciones primarias un mes; “las fechas de las primarias es una discusión sanitaria”, dijo Wado De Pedro.
Según publicó en diario La Nación, en medio del incremento de contagios y con la proyección de que junio, julio y agosto serán los meses más complicados de la segunda ola de coronavirus, el Gobierno se prepara para avanzar en el Congreso con la negociación con la oposición para posponer un mes las elecciones. Esa es la meta del ministro del Interior, Eduardo De Pedro.
“Por la pandemia nos parece bien que las PASO se hagan en septiembre. Las fechas de las primarias es una discusión sanitaria. Acá no se está discutiendo una reforma electoral, sino un cambio de fecha por la cuestión sanitaria”, dijo De Pedro.
Es por eso que, De Pedro, junto con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y el jefe del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, intentarán sumar voluntades con la discusión de un proyecto de ley que presentó la oposición en diciembre. Se trata de la iniciativa de los diputados radicales Carla Carrizzo y Emiliano Yacobitti, cercanos a Martín Lousteau, que establece que las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) se celebren el 12 de septiembre, un mes más tarde de lo que fija hoy el cronograma electoral vigente.
Eso fue de lo que hablaron el presidente Alberto Fernández y el ministro del Interior. “Nos preocupa la salud y no las PASO. Hay que hacer las cosas con mucho cuidado porque estamos en medio de una pandemia”, reforzó el jefe del Estado, que se encuentra aislado en la quinta presidencial de Olivos con Covid-19.
Tras el impacto político que provocó el principio de acuerdo con una parte de Cambiemos, la Casa Rosada intenta circunscribir el debate sobre los comicios a una cuestión sanitaria. “Es subestimar a la gente pensar que cambiar la fecha puede afectar el voto de la gente”, reforzó “Wado” De Pedro ante LA NACION y otros periodistas acreditados en la Casa de Gobierno.
En Balcarce 50 están convencidos de que la necesidad del cambio se sostiene en los problemas sanitarios. Es que históricamente junio, julio y agosto son los meses de mayores internaciones por enfermedades respiratorias. Pero la decisión será por consenso. En este punto, desde el gobierno nacional le pidieron a la oposición evitar las “especulaciones” y calificaron como “una falta de respeto” hablar de fraude electoral.
“Subestiman a la gente”, se quejaron fuentes oficiales. Los cañones oficiales apuntan contra un sector de Juntos por el Cambio, representados por la presidente de Pro, Patricia Bullrich, y el expresidente Mauricio Macri.
Las autoridades de Pro, la UCR y la CC-ARI podrían dar el visto bueno para posponer los comicios, aunque rechazan una suspensión de las primarias o la unificación de las PASO y las generales el mismo día, como sugirió Massa.
El proyecto de Carrizo y Yacobitti, además de aplazar las primarias, aplica modificaciones en la ley electoral para reducir gastos de campaña y acerca la fecha de los comicios a la de las elecciones generales. También establece un tope para los gastos totales autorizados por partido político: no podrán superar el 50% del límite para las elecciones generales.
La iniciativa fue una respuesta al proyecto que presentó el diputado tucumano Pablo Yedlin, que cuenta con el respaldo de Massa y 17 gobernadores, que promueve suspender las PASO amparado en la emergencia sanitaria. Una idea que rechazan, entre otros, La Cámpora, agrupación que lidera Máximo Kirchner y tiene a De Pedro como uno de sus principales líderes.