En un encuentro “honesto, ágil y transparente”, según lo describió el presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits, cada uno mantuvo su postura. En ese sentido, en diálogo con LA NACION, el titular de la organización se lamentó por la posición del Gobierno. “Por lo menos la abstención para la Argentina hubiese sido el escenario más prudente”, sostuvo Knoblovits.
Y agregó: “Lo que correspondía para la Argentina era abstenerse para que el conflicto no impacte de esta manera. Fue una reunión de una hora larga, nos escucharon y el Presidente quiere dejar en claro que no tiene ningún problema con el Estado de Israel, sino todo lo contrario”.
La DAIA le planteó al jefe del Estado que hay otras formas para condenar el terrorismo y el expresó su preocupación por el lugar en el que quedó la Argentina al aprobar la investigación junto a países “que no son democráticos y no respetan las libertades individuales”. Es que la resolución fue aprobada por 24 de los 47 miembros, entre ellos China, Rusia y Venezuela. “Ver a nuestro país votando con ellos nos dolió”, dijo Knoblovits.
El Presidente recibió a las autoridades de la DAIA junto al canciller Felipe Solá y el secretario de Culto, Guillermo Olivieri. Además, por la entidad que representa a la comunidad judía del país, estuvieron el vicepresidente primero, David Stalman; el secretario general, Alejandro Zuchowicki; el tesorero, Marcos Cohen, y el titular del Consejo Federal (DAIA Tucumán), Fabián Neiman.
“No fue solo de cordialidad, escucharon y escuchamos. El Gobierno nos expresó que no se legitimó a Hamas como organización como Estado”, contó el presidente de la entidad que representa a la comunidad judía del país.
En paralelo, el gobierno israelí citó al embajador argentino en ese país, Sergio Urribarri, a dar explicaciones por la decisión de abrir una investigación sobre posibles abusos de los derechos humanos en Israel y territorios palestinos que aprobó el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con el voto del gobierno nacional.
La resolución que fue aprobada por 24 de los 47 miembros pide que también se investiguen “todas las causas profundas de las tensiones recurrentes, como la discriminación y la represión sistemática basadas en la identidad nacional, étnica, racial o religiosa”.
Es por eso que junto con Urribarri fueron convocados los representantes de los otros 23 países –también lo hicieron Bolivia, China, México, Rusia y Venezuela–, que votaron por el comienzo de la pesquisa tras el informe que presentó la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, quien describió que los ataques de misiles lanzados por Israel podrían constituir «crímenes de guerra.»
La relación entre la Argentina e Israel atraviesa un momento de tensión desde hace semanas. Es que antes de votar por la investigación, la Casa Rosada había calificado como “desproporcionada” la respuesta del Estado hebreo a los ataques del grupo terrorista Hamas contra su población civil desde la Franja de Gaza.
El comunicado que emitió la Cancillería, a cargo de Felipe Solá, se dio a conocer en momentos que el presidente Alberto Fernández se encontraba de gira por Europa en busca de apoyos para la renegociación de la deuda con con Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Club de París. La embajadora de ese país en la Argentina, Galit Ronen, sostuvo entonces que el mensaje no expresaba “las buenas relaciones que existen” entre los dos países.
Pese al conflicto diplomático, el Gobierno justificó su postura. “En el ámbito del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la Argentina siempre acompaña las propuestas de Michelle Bachelet sea con Venezuela, con Nicaragua, con Bielorrusia o con Israel y Palestina como pasó ayer”, sostuvo ayer Solá, quien explicó que “la comisión para investigar posibles violaciones a Derechos Humanos en Israel y Palestina es similar a la que se votó para Venezuela, en ambos casos en sintonía con su historia, Argentina votó a favor”.
Según el gobierno nacional, nada cambió en su relación con Israel, país que el presidente Alberto Fernández eligió como destino para inaugurar sus giras internacionales.