Después de haber participado de la cumbre del G-20 en Roma, el presidente Alberto Fernández inició el tramo final de su gira europea con su participación en la 26ª Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), que se desarrolla en esta ciudad escocesa. El mandatario se focalizó en anunciar una inversión por parte de empresarios australianos que prometen instalar una planta de hidrógeno en la provincia de Río Negro.
Se trata de la firma australiana Fortescue, que encabeza Andrew Forrest y que tiene al exrugbier y excapitán de los Pumas Agustín Pichot como presidente para Latinoamérica.
Pichot advirtió que era necesario primero acordar las “condiciones” y puntualizó específicamente el “desafío cambiario”, en referencia a la situación financiera de la Argentina.
También precisó que la inversión llegaría a unos 8000 millones de dólares en una década, que es lo previsto para la primera etapa.
“Va a escalar a esos números, unos 8000 millones de dólares, en 10 años”, dijo.
Según informó la delegación argentina en Glasgow, Fernández ya había mantenido una reunión por medio de una videoconferencia con representantes de la empresa Fortescue Metals Group, que le habían expresado su “interés en invertir en la Argentina” en la generación de energías renovables y la producción de minerales.
Pichot se encontraba en Glasgow y participó de un encuentro cara a cara con Fernández, el canciller Santiago Cafiero y el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, en la sede de la cumbre de cambio climático que auspicia la ONU.
El Gobierno anunció con expectativa la inversión de la empresa de origen australiano destinada a producir hidrógeno verde. De acuerdo a las fuentes consultadas, está previsto que la producción de la compañía se destine principalmente a la exportación.
“El hidrógeno verde es uno de los combustibles del futuro y nos llena de orgullo que la Argentina esté a la vanguardia de esta transición tecnológica”, dijo Fernández tras la reunión con los empresarios australianos y Pichot. Según el anuncio, la construcción de la planta comenzaría en 2022 y finalizará en 2024. La empresa prometió convertir a Río Negro en un polo exportador de hidrógeno verde hacia 2030.
“Un poco la idea era crear algo en mi país que sea revolucionario. La Argentina tiene viento, sol y energías renovables. La Argentina es parte de los cinco proyectos más importantes de la compañía. El proyecto se llama Pampas. Será una inversión inicial de 8000 millones de dólares y prevé crear inicialmente 4000 puestos de trabajo”, dijo Pichot, acompañado por Cafiero y Kulfas.
Al presentar el proyecto de hidrógeno verde con las autoridades nacionales, el exrugbier, que el año pasado perdió la elección para presidir la asociación mundial del rugby, advirtió: “Sería muy necio que la clase política deje pasar esta oportunidad”.
Pichot también dijo que la empresa que representa consultó al Gobierno por “la incertidumbre que hay para invertir” en la Argentina”.
En ese sentido, Kulfas aclaró que la empresa australiana “no pidió trato diferencial” en aspectos como tipo de cambio o sobre remesas de utilidades, aunque sí apuntó a la “certidumbre en materia de inversiones y algunas preocupaciones con el repago de deudas e intereses”. indicó que el país tiene vigente el Régimen de Fomento de inversión, que podrá ser “revisado para ver cómo se ajusta a los requerimientos financieros de un proyecto de esta magnitud”. Cafiero señaló que el proyecto “es un vector de desarrollo y de conocimiento a partir del cual la Argentina se puede parar en un nuevo concierto que se está discutiendo en el mundo, en esta conferencia”.
La agenda presidencial
A su llegada al Scottish Event Campus, el Fernández fue recibido por el primer ministro del Reino Unido de Gran Bretaña e irlanda del Norte, Boris Johnson, y por el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres. El jefe del Estado asiste a este foro mundial con el objeto de reafirmar el compromiso de la Argentina de poner a la acción climática y ambiental en el centro de las prioridades, así como la necesidad de avanzar en el principio de responsabilidades comunes, pero diferenciadas para que los esfuerzos de reducción de emisiones tengan en cuenta las vulnerabilidades y diferentes capacidades de los países en desarrollo.
Al término de la ceremonia inaugural, a cargo del primer ministro británico, Fernández formó parte de la sesión plenaria de la COP26 para luego intervenir en el encuentro de Alto Nivel sobre “Acción y Solidaridad: La Década Crítica”, presidido por Johnson y por su par italiano, Mario Draghi.
En un tiempo disponible durante el desarrollo de la cumbre, el Presidente argentino mantuvo encuentros bilaterales con sus pares de Costa Rica, Carlos Alvarado Quesada, y de Suiza, Guy Parmelin.
Además, compartió una reunión bilateral con la secretaria general de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Patricia Espinosa. Luego se trasladó junto a los restantes jefes de Estado y de Gobierno al Kelvingrove Art Gallery Museum, donde participó de la recepción ofrecida por el premier. También mantuvo reuniones bilaterales con la asesora especial del secretario general de las Naciones Unidas sobre inclusión Financiera para el Desarrollo (Unsgsa), la reina Máxima de los Países Bajos; con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; y con el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el biólogo etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus. Hoy, Fernández da su discurso en el plenario.