Los empleados informales volvieron a perder en enero contra los precios, según el Indec; para la UCA, tres de cada diez trabajadores mayores de 18 años eran pobres a fines de 2021
El empleo que más se recuperó es aquel que peores salarios tiene. Ese juego entre más empleo, pero precario; más salarios, pero que corren abajo de la inflación, impacta fuertemente para que la realidad social mejore, pero de manera limitada. De hecho, son varios los expertos que afirman que la mejora de la indigencia en el último año se debió a la suma de más trabajadores, pero de aquellos que persisten en la pobreza.
El Índice de Salarios de enero del Indec reafirmó esta tendencia en 2022. El sector privado no registrado, los trabajadores informales, tuvieron un alza de sueldos de 2,5% El índice de precios (IPC) de ese mes fue de 3,9%. Otros que perdieron con las remarcaciones fueron los trabajadores del sector público. Sus ingresos mejoraron 2,9%.
En la medida interanual, los trabajadores informales muestran un aumento de 40,7%, exactamente diez puntos por debajo de la inflación anual ese mes. Los privados y públicos muestran mejoras de 56,2% y 59,4%, respectivamente. Sumados, públicos y privados registrados, tuvieron en enero un avance de 4%, por la mejora de los privados (4,6%). Esos trabajadores con derechos plenos le ganaron a la inflación. Si se toma el total, la suba de los sueldos del mes fue de 3,8%, una décima por abajo del avance de los precios, según el instituto que conduce Marco Lavagna.
“En el mes de enero se aplicaron varios aumentos correspondientes a cuotas paritarias”, afirmó el Ministerio de Economía apenas se conoció el número. “Se destacan los aumentos en los sindicatos de Aceiteros, Carne, Cuero, Gastronómicos, Gráficos, Indumentaria, Maestranza, Metalúrgicos, Químicos y Seguridad”, precisó el Palacio de Hacienda en un comunicado sobre la situación que particularmente mejoró la situación de los trabajadores privados registrados.
Trabajadores pobres
La figura del trabajador pobre se expande. El Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA (ODSA) que coordina Agustín Salvia afirmó que el año pasado el 28,2% de la población ocupada de 18 años y más no lograba que el trabajo lo sacara de la pobreza. En 2010 llegaban al 17,6%, según la serie que se presentó en diciembre pasado.
El número puede verse a través del tamiz de otros dos datos oficiales, pero positivos. El desempleo de 2021 fue de 7% gracias a una fuerte suba de la tasa de empleo. Sin embargo, la creación de trabajo fue primordialmente informal o precario. De hecho, según el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), la cantidad de asalariados privados registrados de 2021 es menor a la que había al cierre del gobierno de Mauricio Macri (son 7000 trabajadores menos).
Algunos expertos creen –luego de conocerse el número de pobreza ayer– que la baja de la indigencia se dio por el acceso que tuvieron más personas a “changas”, que sirvieron para salir de esa situación, pero aún que los ubica por debajo de la línea de pobreza debido a que sus ingresos no fueron suficientes frente a la aceleración de los precios. Parte de ese misterio se develará con el dato de Evolución de la distribución del ingreso de fin de 2021 calculado por la Encuesta permanente de Hogares (EPH) que se conocerá el miércoles.
“Si se analiza lo sucedido en los últimos cuatro años se advierte que los salarios privados registrados alcanzaron un piso en enero de 2021, con una caída de 18,7% respecto al periodo base, y luego se recuperaron un 3,6% desde ese piso hasta enero de 2022. En tanto, los salarios del sector público tuvieron una caída de 25,3% hasta mayo de 2021 y se recuperaron un 5,8%. Y los salarios del sector privado no registrado cayeron 33,4% hasta septiembre de 2021 y luego se recuperaron 4,5%”, estimó el director del Iaraf, Nadin Argañaraz.
“El sector más golpeado es el informal, donde los salarios tienen registros interanuales negativos en términos reales hace 13 meses consecutivos, con un -6,6% año a año en enero. Similarmente, en términos reales, están un -6,6% por debajo del nivel de febrero 2020″, afirmó la consultora privada LCG en un informe sobre el dato conocido hoy.
La situación de los ingresos produjo ya fuertes cortocircuitos en la interna del Frente de Todos, hoy al rojo vivo. “En el valor promedio de los salarios, al registrar Aportes y Contribuciones de la Seguridad Social, se observa que los valores mensuales y de promedio anual persisten en el nivel de finales del Gobierno de Macri”, escribió días atrás Artemio López, un hombre más cercano al cristinismo, en Twitter con datos del SIPA y un gráfico que mostraba su punto.
De hecho, el último informe del Ministerio de Trabajo muestra que la remuneración mediana de los asalariados registrados del sector privado creció punta a punta en 2021 un 52,4%. Sin embargo, la variación anual de promedios móviles 12 meses avanzó 47,1% (debajo de la inflación). Esto reafirma, explica Jorge Colina de Idesa, que en 2021 los salarios privados se fueron acelerando para llegar ganándole a los precios a la votación de medio término. Según el índice salarios, el dato interanual de 2021 le ganó a los precios. El promedio muestra una caída real.
“Podés dar un aumento en diciembre y comparás con diciembre anterior, y puede ser mayor. Pero vos no comprás yogur y carne el 31 de diciembre, sino los 365 días del año. Así que lo que importa es el trayecto, el promedio. En el extremo, pudiste planchar el salario todo el año, perdiste once meses, y aumentarlo el último mes para ganarle al diciembre anterior, pero en los once meses anteriores compraste menos yogur con tu salario”, comentó un economista.