A partir de mayo solo computará lo que entre por rentas de la propiedad hasta un tope de 0,3% del PBI; el gasto tuvo un fuerte crecimiento de 87,4% en abril por los subsidios
Luego de la controversia que generó la inclusión de los ingresos por “rentas de la propiedad” en el resultado fiscal del primer trimestre, el Gobierno empezó a ajustar algunos detalles en la forma de hacer ese cálculo y, a partir de mayo, pondrá un límite del 0,3% del PBI a la suma que computará en ese concepto a la hora de alcanzar el déficit de 2,5% del PBI pautado para este año.
No es para menos. En el ejercicio anterior esas rentas de la propiedad fueron claves para que se pudiera alcanzar la meta de déficit primario comprometida con el FMI, pero al conocerse el dato, arreciaron las críticas de analistas que afirmaron que ese cómputo no está permitido en el acuerdo firmado con el organismo de crédito internacional.
Fuentes oficiales dijeron que no hubo queja alguna por parte del Fondo y señalaron que esta forma de cómputo no es algo que incorporó el actual ministro de Economía, Martín Guzmán, sino que ya veía de otras gestiones. Es, según dijeron, un concepto que siempre estuvo y estará, solo que ahora tiene un poco más de visibilidad que hace 15 años, cuando se hicieron las primeras emisiones de instrumentos ajustados por CER.
A la hora de explicar este límite “autoimpuesto” desde el Gobierno comentaron que lo que se busca es que la reducción de medio punto del PBI de déficit fiscal en este año provenga de una evolución de ingresos y gastos que tenga relación con lo que se había comprometido al lanzar su programa. En ese sentido, lo que van a hacer, para que sea más transparente ese objetivo, es que a partir de mayo, al mismo tiempo que se anuncie el déficit, se va a establecer un límite de 0,3% del PBI de fondos que puedan ingresar en concepto de estas rentas de propiedad.
¿Por qué ese límite y no otro? Porque, según explicaron, ese es el ratio que en 2021 ingresó por rentas de la propiedad de emisiones primarias. Si hay más ingresos por esta fuente, no los van a computar a la hora de llegar al objetivo de 2,5% de déficit a fin de año. Van a mostrar como siempre el dato completo de los ingresos y gastos, pero van a aclarar que para el objetivo de su programa los ingresos por rentas de la propiedad que excedan ese 0,3% no se van computar.
Pero hay una cuestión técnica más: ese límite de 0,3% no rige para todos los ingresos por rentas de la propiedad, sino solo en el caso de aquellas que correspondan al Tesoro Nacional (otra parte corresponde al Fondo de Garantía de Sustentabilidad y otra a empresas públicas y fondos fiduciarios).
En tanto, hoy el Ministerio de Economía publicó el resultado fiscal de abril. En el cuarto mes del año el déficit primario fue de $79.185 millones, con lo que se acumuló en el primer cuatrimestre de 2022 un déficit de 271.920 millones. “En el período de referencia, los ingresos totales del Sector Público Nacional ascendieron a $1.085.582 millones (+77,9% i.a.). Los ingresos tributarios crecieron 60,3% i.a., impulsados principalmente por el aumento de ingresos asociados a la Seguridad Social (+71,1% i.a.), Ganancias (+90,6% i.a.), IVA (+68,3% i.a.) y Débitos y Créditos (+65% i.a.)”, se informó.
En tanto, las tan mentadas rentas de la propiedad volvieron a tener gran relevancia, ya que alcanzaron los $134.799,7 millones ($122.990,8 millones más que en abril de 2021, lo que significó un incremento interanual de 1041,5%). Del total de estas rentas, $102.833,4 millones corresponden a rentas de la propiedad relacionadas con emisiones primarias (que son las que a partir de mayo tendrán el límite de 0,3% del PBI a los efectos del cumplimiento de reducción del déficit).
Pero, según los analistas, más allá de la “cosmética” que se les ponga a los ingresos para cumplir la meta fiscal, lo que preocupa es el nivel de gasto. Luis Secco, director de la consultora Perspectivas Económicas, señaló que es muy difícil que se estabilice la macroeconomía y se baje la inflación con un ritmo del gasto tan alto. “Lo que más me preocupa no es el cumplimiento de la meta fiscal, sino que con esta inercia del gasto será imposible ordenar la economía”, advirtió el analista.
En efecto, el gasto creció en abril 87,4% y ahí volvieron a destacarse los subsidios económicos, que crecieron 148,4% y ascendieron en abril a $162.085 (solo los energéticos representaron $116.673 millones). “El nivel de gasto es exorbitante. Llevamos 10 meses con el gasto creciendo por arriba del 60%, y los últimos dos meses con un alza de casi 90%. Es imposible que los ingresos suban a ese ritmo”, señaló Secco.
Este año, según Secco, era clave bajar el gasto, pero eso, por ahora no se está logrando. “Es probable que en el segundo semestre se pueda reducir un poco, pero igualmente va a ser muy difícil que eso alcance para ordenar la macroeconomía y controlar la inflación”, concluyó el especialista.