En medio de las tensiones por el conflicto con las comunidades mapuches en Villa Mascardi, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, publicó una carta abierta al presidente Alberto Fernández en la que denuncia un “ataque directo a nuestra soberanía nacional” y le pide al mandatario que “tome las riendas de esta inadmisible situación personalmente y de inmediato”.
“Si yo estuviese en su lugar, le aseguro que la situación terminaría rápidamente con los delincuentes presos y sometidos al máximo rigor de la Justicia argentina”, apunta el texto firmado por el presidente de la UCR. Y agrega: “No reconocen el valor de nuestra Constitución Nacional, ni de nuestro sistema democrático de vida, y por lo tanto ni siquiera reconocen su autoridad como Presidente del país”.
En el mensaje dirigido al primer mandatario, Morales sostiene que “es apremiante que su gobierno comprenda que el problema con estos grupos mapuches, a diferencia de otras comunidades indígenas, es que no reconocen a la ‘República Argentina’ como Estado Nación. Actitud que se encuadra en el delito de atentado contra el orden constitucional y la vida democrática”.
“Sr. Presidente, la Patria, su soberanía, la unión nacional y su integridad territorial se defienden hasta con la vida. Así como se la defendió en Malvinas, con el coraje y al entrega de cientos de jóvenes argentinos”, insiste en otro pasaje de la carta, que no ahorra en referencias indirectas al caso de la dirigente social jujeña Milagro Sala, detenida desde enero de 2016 y acusada de diversos delitos.
“Se lo digo por experiencia propia, porque cuando me hice cargo del gobierno en Jujuy vivíamos esta misma nefasta cultura de la violencia y la impunidad, que nos impedía mirarnos con nosotros mismos con seguridad, respeto y solidaridad”, señala el dirigente radical.
En ese sentido, en declaraciones posteriores a Radio Mitre, Morales remarcó que la reunión que mantuvo ayer Alberto Fernández con representantes mapuches escenificó “una contradicción” al interior del Gobierno, ya que, a su entender, existen sectores “institucionalizados” que “sostienen esta situación que va en contra de nuestra soberanía nacional”. “Hay una doble actitud en el Gobierno y [a quienes no pudieron detener tras el desalojo en Villa Mascardi] los dejaron escapar”, denunció.
Reunión oficial con mapuches
Ayer, durante su visita oficial a la provincia de Neuquén para inaugurar el nuevo edificio del hospital Ramón Carrillo de San Martín de los Andes, el presidente Alberto Fernández tuvo un breve encuentro con integrantes de las comunidades mapuches, que le entregaron un petitorio para exigir la liberación de las personas detenidas tras el desalojo en Villa Mascardi, en Río Negro, y la incorporación de la medicina mapuche en el nuevo centro de salud.
Desde las comunidades expresaron su repudio al desalojo y confiaron en que el mandatario les aclaró que solicitó que la orden judicial se cumpla sin llegar a la represión. “Nos dijo que, ante irremediable decisión de la Justicia de llevar adelante desalojo, él recomendó que no utilicen armas de fuego ni ningún tipo de bala, pero sí se usaron gases lacrimógenos”, aseguró a LA NACION Fidel Colipán, lonko (cacique) de la comunidad Curruhinca, que estuvo presente en el encuentro con Fernández.
Los integrantes de la comunidad Curruhuinca, que habitan los territorios cercanos a San Martín de los Andes, se apostaron sobre la ruta provincial 48 antes del acto y levantaron en alto las pancartas que rezaban “Basta de represión” y “Presidente, está ingresando a territorio mapuche”, entre otras consignas.
Aunque pertenecen a otra comunidad, los manifestantes se solidarizaron con la detención de las mujeres en el marco del desalojo de Villa Mascardi, en la provincia vecina de Río Negro. Cuatro de ellas fueron liberadas por su condición de madres, pero hay tres que siguen detenidas en la unidad regional de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) de Bariloche, que en un primer momento habían sido trasladas en avión para ser alojadas en una unidad de detención en Ezeiza.
El caso de las mujeres detenidas en el marco del conflicto de Villa Mascardi causó la renuncia de la entonces ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, Elizabeth Gómez Alcorta, quien expresó su rechazo al accionar de las fuerzas de seguridad en el desalojo en la localidad rionegrina. La visita del presidente a San Martín de los Andes constituyó su primera actividad oficial tras el nombramiento de Ayelén Mazzina al frente de esa cartera.