El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, ratificó ayer por la tarde su apoyo político a su ministro de Justicia y Seguridad, Marcelo D´Alessandro, pese a que pidió una “licencia temporaria”, afectado por el escándalo de los chats filtrados. El alcalde aseguró, en la misma línea, que su funcionario fue víctima de una “operación de espionaje ilegal” que atribuyó al kirchnerismo.
En un comunicado que tituló “No somos todos lo mismo”, Larreta profundizó: “En los últimos días, lamentablemente, hemos sido testigos de una nueva operación del kirchnerismo que recurre a la manipulación de la información y al espionaje ilegal para atacar, perseguir y desprestigiar, intentando distraer la atención de los temas importantes y buscando generar la sensación de que somos todos lo mismo”.
“No es la primera vez que lo hacen, ni la última vez que lo van a hacer. Esto es producto de una operación de espionaje ilegal. Hubo un hackeo, un robo de su línea telefónica, y con lo que se obtuvo se produjo un montaje con información manipulada, violando completamente el derecho a la intimidad. Esto es inaceptable, ilegal y violatorio de todos los principios que nos hacen una república democrática. Así se manejan las mafias”, enfatizó.
Luego de que el propio el funcionario porteño anunciara que tomará una licencia, Larreta manifestó: “Confío en Marcelo D’Alessandro y valoro y apoyo el trabajo que viene haciendo al frente del Ministerio. Y valoro también su decisión de tomar una licencia mientras pone a disposición toda la información para desenmascarar esta operación del kirchnerismo”.
“Mientras dure la licencia, Felipe Miguel desde su rol de Jefe de Gabinete, va a asumir la conducción del Ministerio, y vamos a darle continuidad absoluta a todas las políticas y a todo el equipo que ha hecho de Buenos Aires la capital más segura de Latinoamérica”, señaló.
Y concluyó: “Pueden intentar perseguirnos o apretarnos. No nos van a mover de nuestras convicciones y nuestros valores. Gobernamos con honestidad, con transparencia y siempre de cara a la gente. Estas operaciones, estas trampas, hablan mucho más de ellos que de nosotros y cuando se aclaren, como pasó todas las veces, va a volver a quedar demostrado que no somos todos lo mismo”.