12.37 Continúa la declaración de Guarino
Después de responder preguntas del abogado Fernando Burlando, que representa a la familia de la víctima, Juan Pedro Guarino describió cómo estaba vestido Máximo Thomsen cuando lo sacaron del boliche. A esto lo reiteró con cada uno de los imputados que aparecieron en una filmación que le pasaron. Mientras, los acusados también dirigieron su vista hacia la pantalla.
Después la Justicia le mostró a Guarino un video de la zona del ataque, tomado por un domo de la Municipalidad de Villa Gesell apostado en la Avenida 3. El testigo se dispuso a marcar con un puntero en la pantalla, parado a escasos metros de los ocho acusados, a quienes no miró. El joven indicó por dónde salió del boliche y en qué lugar se encontró con Luciano Pertossi.
“Creo que soy yo”, dijo en un momento, mientras veía las imágenes. Con el puntero de madera, señaló sobre la pantalla: “Recuerdo que [Pertossi] se había peleado ahí”. En las grabaciones también identificó a Alejo Milanesi, el otro sobreseído, pero no acotó nada al respecto.
“¿Me puede describir la actitud de Luciano Pertossi?”, le consultó Burlando. “Perfecto”, respondió Guarino, que siguió de pie sin dirigirle la mirada a los imputados.
11.52 Declara Juan Pedro Guarino
Juan Pedro Guarino, uno de los jóvenes sobreseídos, es el primer testigo en declarar en esta audiencia número 11 por el crimen de Fernando Báez Sosa. Cuando ingresó a la sala, dos agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) que estaban sentados se pusieron de pie. De esta manera impidieron un cruce de miradas entre los acusados y el testigo, que viajaron juntos a Villa Gesell aquel 202 en que ocurrió el homicidio.
Las primeras preguntas fueron del abogado Fernando Burlando, que representa a la familia de la víctima. “No con todos tenía una amistad íntima”, sostuvo Guarino, que se definió amigo de Ciro y Luciano Pertossi. Después, detalló los apodos de los imputados.
“¿Qué pasó el 18 de enero de 2020?”, preguntó Burlando, que le pidió al testigo un relato del día completo.
“Que yo me acuerde, nos levantamos tarde porque nos acostamos tarde. Fuimos a la playa, volvimos a la casa, nos bañamos, nos cambiamos y nos preparamos. Hablé con una compañera de colegio y fuimos a una casa. Ya habíamos comprado las entradas para ir a Le Brique. El boliche estaba muy lleno de gente”, comenzó el joven.
“Yo esperé a poder entrar. Dije: ‘Me voy’. Hasta que por una de las puertas pudimos entrar. Después fue normal hasta que estaba parado en las escaleras de la pista de abajo y veo que cerca mío, en la barra, estaba discutiendo Máximo Thomsen y [Matías] Benicelli con dos o tres chicos. Después me entero [que era] porque le habían tirado un vaso”, siguió el testigo, que dijo observar luego cómo sacaron a Thomsen y a los demás acusados del boliche.
“¿Quiénes fueron a la playa y a qué hora?”, interrogó Burlando. “Por suposición, todos. Más o menos a las 17″, detalló Guarino, que continuó con su relato sobre la noche en Le Brique. Dijo que en el momento en que sacaron al grupo del boliche pensó que iba a quedarse solo adentro. “A mí nadie me sacó y me fui”, indicó el joven, que no recordó cuántas habitaciones tenía la casa que habían alquilado y tampoco la hora exacta en que ingresó al local bailable. Supuso que a las tres, pero no pudo detallar si lo hizo con alguno de los demás.
Guarino alegó que supo que a sus compañeros le habían tirado un vaso adentro del boliche por los medios. “¿Jamás hablaste con compañeros de la casa sobre ese altercado?”, le preguntó Burlando. “No”, respondió, a la vez que repitió que los que discutieron fueron Thomsen y Benicelli, por lo que dijo no saber por qué los demás fueron echados de Le Brique.
“Salgo por decisión propia, salgo más tarde que ellos. Salgo caminando por atrás y veo a mi izquierda que Luciano Pertossi está peleando con otro chico. Llego cuando Luciano ya no se estaba peleando más. Voy a ver cómo estaba él. Lo siento en un banco. Viene Ciro Pertossi. Luego escucho gritos a mi derecha, Luciano y Ciro se levantan y se van, imaginé que iban a pelearse de vuelta, no lo podía creer”, indicó y reveló: “Miro, veo a Máximo Thomsen y a un chico tirado en el piso, y después me entero de quién era. Cuando vi eso no lo podía creer, me enojó muchísimo, me fui solo”.
Cuando Burlando lo consultó sobre qué vio, Guarino indicó: “A Máximo al lado de un chico tirado, me imaginé que se estaban peleando”. El testigo sostuvo que luego se retiró del lugar. “¿Por qué no lo podías creer”, preguntó Burlando. “Porque habíamos ido de vacaciones a pasarla bien. Ellos ya se habían peleado en otras ocasiones. Había hablado con mi mamá y mi novia que si volvía a pasar me iba a volver de las vacaciones. Nunca lo pude creer”, respondió Guarino.
En tanto, dijo no haber visto cómo le pegaron a Báez Sosa ni con quién discutió ni adentro ni afuera del boliche. “Contame con el panorama que te encontrás”, continuó Burlando. “Algo que no lo podía creer. Máximo al lado de alguien tirado en el piso”, detalló Guarino. “¿Se movía la persona tirada en el piso?”, interrogó el abogado. “Lo que llegué a ver, no”, dijo contundente el joven, que acotó: “Sentí hasta vergüenza, me da mucho dolor”.
El testigo continuó con el detalle pormenorizado de esa madrugada. “Me encuentran [los demás] llegando a la esquina, luego los detiene a la Policía. Como no participé de la pelea me imaginé que no me iban a frenar, pero como estaba con ellos me frenaron. No podía creer lo que había pasado”, sostuvo el joven, que dijo no haber visto si los demás festejaban tras la golpiza. “No podía creer lo que estaba pasando, no quería estar ahí”, remarcó.
Luego volvió atrás y recordó que en el momento en que estaba con Luciano y Ciro Pertossi afuera del boliche, Ciro le dio un pullover oscuro. “Después de que se fue la Policía se lo habré devuelto”, deslizó.
“¿Escuchaste algún comentario cuando llegaste a la casa?”, preguntó el abogado de los padres de Fernando. “No, estaba muy enojado. Me metí en la habitación, cargué el celular”, respondió Guarino. “¿Cuándo te enteras que habían asesinado a una persona?”, lo consultó Burlando. “A la tarde, cuando estábamos con los precintos. Lo dijo un policía”, reveló el joven.
Mientras, dijo no rememorar cómo estaba vestido cada uno de los integrantes del grupo. “A Thomsen lo recuerdo con camisa oscura, creo que tenía bermudas”, indicó, a la vez que marcó “seguro” haber sacado fotos del viaje. “No tengo mi celular. No sé si quedó como evidencia. No lo pude recuperar”, advirtió.
Describió también que él no hablaba cuando quedaron detenidos tras el crimen. “Estaba enojado, no lo podía creer”, insistió, a la vez que dijo que trató de “cortar todo tipo de relación” con los demás.
Asimismo, confirmó que la conducta agresiva de los acusados se repetía tanto en Zárate, ciudad de donde son oriundos, como en otros lugares adonde iban. “Sí salía, era siempre lo mismo. En Zárate me podía ir a mi casa. Acá [por Villa Gesell], no”, indicó Guarino.
“El enojo lo sigo teniendo, tristeza, no poder creerlo. Desde ese día hasta hoy”, respondió cuando Burlando le preguntó hasta cuándo persistió su enojo con los demás y tras consultarle si había ido, la madrugada del homicidio, a comer hamburguesas con los imputados.
11.49 Los jueces y los abogados de los padres de Fernando ingresan a la sala
Retrasado, Fernando Burlando ingresó sin hacer declaraciones a la sede de los tribunales de Dolores. Atrás arribaron los padres de Fernando Báez Sosa, que tampoco vertieron ninguna referencia a los medios. Fueron hacia la sala de audiencias, adonde también se sumaron los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari. “Pedimos disculpas por esta demora”, dijo la presidenta del tribunal.
En medio de la espera, Emilia Pertossi -abogada de los acusados y hermana de Luciano y Ciro- se había acercado a conversar con su madre, María Elena Cinalli, y con Mónica Zárate, madre de Matías Benicelli.
11.37 Ingresan los acusados a la sala de audiencias
Tras aguardar el comienzo de la audiencia en una alcaidía ubicada en la planta baja de los tribunales de Dolores, los ocho acusados ingresaron a la sala de debate. La exposición de los testigos viene retrasada más de dos horas y media, ya que debía comenzar a las 9. Todavía no llegaron los abogados que representan a Silvino Báez y Graciela Sosa, el papá y la mamá de Fernando.
11.14 Diálogo
Javier Thomsen, padre de Máximo, se levantó del banco donde estaba sentado e intercambió algunas palabras con los abogados Hugo Tomei y Emilia Pertossi. Ahora, los tres salieron de la sala de audiencias juntos.
11.05 Se retrasa el comienzo de la audiencia
Pese a que estaba pautada para las 9, todavía no comenzó la audiencia número 11 por el crimen de Fernando Báez Sosa. En este momento, en la sala donde se desarrolla el debate están los fiscales Juan Manuel Dávila y Gustavo García; los abogados de los ocho acusados, Hugo Tomei y Emilia Pertossi; familiares de los imputados, público y periodistas.
Se espera la llegada de los abogados Fernando Burlando, Fabián Améndola, Facundo Améndola y Germán Facio, que representan a Silvino Báez y Graciela Sosa, los padres de la víctima.
Los ocho acusados aguardan el comienzo de la audiencia en una alcaidía de la planta baja.
10.15 Los testigos que ya están en los tribunales
Para esta jornada 11 de audiencias, estos son los testigos que ya están en los tribunales de Dolores:
- Los dos jóvenes sobreseídos, Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi
- El “sospechoso número 11″, Tomás Colazzo
- Las madres de Máximo Thomsen y Blas Cinalli, Rosalía Zárate y María Paula Cinalli
- Amigos de Blas Cinalli con quienes intercambió mensajes por WhtasApp tras el asesinato: Santino Franco Massagli y José Aníbal Leguiza
09.37 Alejo Milanesi, en tribunales
Después de que ingresara Juan Pedro Guarino -quien dijo “justicia por Fernando”-, llegó a tribunales el otro joven sobreseído en la causa, Alejo Milanesi, de gorra y gafas negras. “Vengo a declarar para que se haga justicia”, sostuvo a TN.
09.13 Arriba a Dolores la mamá de Máximo Thomsen
La arquitecta Rosalía Zarate, la madre de Máximo Thomsen, arribó a los tribunales de Dolores. Lo hizo acompañada por su hijo Francisco, quien pidió a los medios: “Paren un poco”. Hoy la mujer declarará como testigo en la causa y será la primera familiar de los imputados en brindar testimonio.
También llegó Marcos Pertossi, el papá de Lucas Pertossi.
09.09 El fiscal Dávila explica que Guarino y Milanesi ya no pueden ser imputados por este crimen: “Un sobreseimiento tiene efecto de cosa juzgada”
El fiscal de la causa, Juan Manuel Dávila, llegó esta mañana a los tribunales de Dolores y se refirió a los testigos que pasarán hoy por sede judicial. En cuanto a Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi, que vacacionaban con los imputados, estuvieron detenidos, pero fueron sobreseídos y excarcelados, el funcionario explicó: “No se ha desprendido de la causa que estuvieran activamente en el ataque. Un sobreseimiento tiene efecto de cosa juzgada, por el mismo hecho no pueden ser imputados”.
Entonces, detalló que, en caso de que se produjera un falso testimonio, como en cualquier causa se debería iniciar un expediente por separado. “Son un testigo más, son testigos muy importantes, sobreseídos, que estuvieron en el lugar. Hay que ver qué dicen ellos. Cuando uno declara está obligado a decir verdad, vamos a ver qué declaran. Vamos a ver respetuosamente qué surge de su testimonio”, marcó Dávila, que sin embargo aclaró que ni Guarino, ni Milanesi, ni Tomás Colazzo (el “sospechoso número 11”) fueron propuestos por la fiscalía. En cuanto al último joven, señaló: “Él está declarando como testigo. Él no paraba con ellos, no estaba en esa vivienda”.
Tampoco la mamá de Máximo Thomsen, Rosalía Zárate, ni la de Blas Cinalli, María Paula Cinalli, que hablarán hoy en sede judicial, son testigos elegidas por la fiscalía. “Lo que ellas manifiesten no puede ser en contra de sus hijos, vamos a ver qué se desprende. No podemos hacerles preguntas que incriminen a sus hijos”, indicó.
Por otra parte, Dávila recordó que está previsto que las audiencias terminen el miércoles.
08.43 Arriba Hugo Tomei
A veinte minutos de que comience la audiencia, llegó a los tribunales Hugo Tomei, el abogado de los acusados. También familiares de los ocho imputados.
08.32 Llega Juan Pedro Guarino: “Justicia por Fernando”
Juan Pedro Guarino, quien viajó a Villa Gesell con los ocho acusados, estuvo preso y fue sobreseído, llegó esta mañana a los tribunales de Dolores para declarar como testigo. “Vengo a ayudar, justicia por Fernando”, aseveró el joven que arribó escoltado por un policía. Atrás lo seguía su papá.
08.30 “La fiscalía no tiene la obligación de acusar sí o sí a todos”
El fiscal general de Dolores, Diego Escoda, planteó que luego de que se produzca toda la prueba en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa y después de los alegatos, desde la fiscalía volverán a hacer un examen de la causa y se producirá así la acusación definitiva para los ocho imputados.
“La fiscalía no tiene la obligación de acusar sí o sí a todos. Lo remarco para que la defensa tenga las garantías de que la fiscalía va a actuar con el deber objetivo. Cuando hubo que pedir sobreseimientos, lo ha hecho”, advirtió en C5N Escoda.
En esa misma línea, siguió: “Si la fiscalía entiende que corresponde la perpetua para todos, así lo va a pedir. La discusión va a versar sobre la prueba. Cada parte va a argumentar. Si encontramos argumentos para solicitar perpetua, así lo vamos a hacer; y si no, no”.
Antes, el fiscal había aclarado que “no se busca sí o sí una condena”, sino “la correcta actuación de la ley penal”.
7.36 Los acusados llegan a los tribunales
Los ocho acusados llegaron a los tribunales de Dolores, donde tiene lugar el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa. Como en cada una de las audiencias, lo hacen bajo un importante operativo de seguridad.
Audiencia número 11
Comienza este lunes la audiencia número 11 del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa y en la jornada de hoy el foco está puesto en el testimonio que darán en los tribunales de Dolores Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi, los dos jóvenes que viajaron y se hospedaron en Villa Gesell con los ocho imputados. Aunque en un primer momento ambos estuvieron detenidos con los acusados, quedaron sobreseídos en el expediente por falta de pruebas en su contra y fueron excarcelados.
Los dos jóvenes tienen la obligación de decir la verdad, ya que son citados como testigos. Sin embargo, con sus dichos podrían incriminar a sus amigos o autoincriminarse, lo que obligaría a los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 1 a suspender sus testimonios, ya que nadie está obligado a declarar contra sí mismo.
Está previsto que la audiencia comience a las 9 y que también declaren seis personas más. Entre ellas, otro relato clave será el de Tomás Ítalo Colazzo, también amigo de los imputados y quien fue señalado como el “sospechoso número 11″ por el abogado de la familia de Báez Sosa, Fernando Burlando. Este caso es diferente al de Guarino y Milanesi ya que Colazzo nunca fue parte de la causa, no brindó declaración ni tampoco fue interrogado.
Además, pasarán hoy por sede judicial tres amigos de Blas Cinalli. Ellos son Santino Franco Massagli, José Aníbal Leguiza y Juan Ignacio Neme Correa, con quienes intercambió mensajes por WhtasApp tras el asesinato.
Por último, declararán las madres de Máximo Thomsen y de Blas Cinalli. La arquitecta Rosalía Zárate, madre de Thomsen, que era funcionaria de la Municipalidad de Zárate y renunció tras la imputación de su hijo, será la primera familiar de un imputado en hablar como testigo. En tanto, María Paula Cinalli, que es además tía de Luciano y Ciro Pertossi, también se sentará hoy frente a los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari.