La vicepresidenta Cristina Kirchner solicitó a la Justicia que sea transmitida en vivo la recusación contra la jueza federal María Eugenia Capuchetti, quien instruye la causa por el intento de magnicidio en su contra, ocurrido el 1 de setiembre del año pasado en la puerta de su domicilio de Recoleta. Así lo solicitaron sus abogados ante el juez Leopoldo Bruglia, en relación con la audiencia que está prevista para mañana, según informaron a la Agencia Télam allegados a la exmandataria.
El lunes, Capuchetti rechazó la última recusación presentada por la querella de Cristina Kirchner en la causa en la que se investiga el atentado. En ese documento los abogados José Manuel Ubeira y Marcos Aldazábal manifestaron dudas sobre la imparcialidad de la magistrada luego de que trascendiera que realiza labores académicas a través de un trabajo rentado en el Instituto Superior de Seguridad Pública de la ciudad de Buenos Aires.
El pasado 9 de enero, la vicepresidenta volvió a presentar un pedido de recusación contra Capuchetti por considerar que la magistrada tiene “dependencia” del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño. ”Anoche se presentó una recusación contra la jueza Capuchetti por su dependencia con el Ministerio de Seguridad de de la Ciudad, el mismo que cercó mi casa con vallas e hizo inteligencia en mi domicilio antes y después del atentado”, señaló ese día la exmandataria en sus redes sociales.
Entre los fundamentos de la presentación, Ubeira y Aldazábal sostuvieron en el texto: “El día viernes se conoció públicamente que la jueza Capuchetti tiene un ‘trabajo’ rentado en el Instituto Superior de Seguridad Pública (ISSP) de la Ciudad. Capuchetti, según comunicó el ISSP el 6 de enero, cobra un sueldo del organismo desde 2014. Esto consta, además, en documentos que salieron a la luz durante el viernes y el fin de semana”.
Disconforme con cómo avanza el expediente, la expresidenta ya había formulado otro pedido de recusación contra la magistrada el 14 de noviembre del año pasado, a partir de supuestas “irregularidades y arbitrariedades” cometidas por la jueza “desde el primer día” de la investigación.