El silencio fue, al menos por el momento, la respuesta elegida por el kirchnerismo tras la entrevista radial del presidente Alberto Fernández esta mañana, en la que aludió a la nula relación con Eduardo “Wado” de Pedro, ministro del Interior y hombre de Cristina Kirchner en el Gabinete. El mandatario también se refirió a la situación judicial de la vicepresidenta; al “exceso de independencia” de la Corte y relativizó la opinión de Máximo Kirchner y Andrés “Cuervo” Larroque, hombres fuerte de La Cámpora, y dos de los principales críticos internos de su gestión.
“No vamos a hablar. Es todo muy reciente”, repitieron en una de las terminales del ala dura del Gobierno, donde en las últimas semanas pasaron de criticar públicamente al mandatario a buscar una “tregua”. Allí todavía pesa la reciente decisión del mandatario de acceder a convocar a una “mesa electoral”, algo que los socios del Frente de Todos venían pidiendo desde la derrota en las elecciones de 2021, y que podría volver a dejar expuestas las diferencias entre el kichnerismo y el albertismo. Mientras que los primeros exigen no quedarse en la discusión electoral, para debatir y corregir el rumbo del gobierno, cerca del mandatario se mantienen firmes en que la mesa solo establecerá las reglas de juego para la campaña en ciernes.
“Vamos a discutir la estrategia para la elección, las cuestiones internas, el problema de las PASO, las diferentes alternativas”, dijo el Presidente en cuanto a la agenda de ese encuentro, en línea con su comunicado del domingo, donde enfatizó en que los socios del Frente de Todos se juntarán para charlar temas estrictamente ligados a los comicios. Así les marcó a sus compañeros de espacio que en esta conjunción tripartita -en la que incluyó a gobernadores e intendentes- no se abordará la gestión.
“No sé si alguien va a salir a contestarle, pero la verdad que en todas las respuestas sobre la interna podría haber salido de otro modo y dejar el tema atrás de una vez, pero ahora también está la mesa y habrá que ver cómo se ordenan las cosas ahí”, dijo un hombre del oficialismo que trata de surfear las diferencias internas, pero se ubica cerca del kirchnerismo. “Está en campaña”, fue la lectura de un tercer hombre del gobierno, cercano a La Cámpora, ante los dichos del mandatario.
También hubo quienes, incluso dentro del kirchnerismo, observaron un guiño presidencial en las respuestas sobre Cristina Kirchner y su situación judicial. “Si Cristina finalmente es condenada, va a ser proscripta. Yo creo que Cristina lo que sabe es que tiene razón. Esta es una causa inventada contra Cristina”, dijo Fernández.
Por fuera de las repercusiones políticas, eran varias las voces, incluso dentro del propio albertismo, que coincidían hoy en que el “error” de la entrevista pasó menos por las expresiones que por el tono de Fernández, “entre autoritario y fastidiado”. A ese paquete sumaron la sorpresa que generó la respuesta presidencial sobre el “exceso de independencia” de la Corte Suprema. A la hora de explicar por qué la República funciona mal, Fernández afirmó: “Tenemos uno de los tres poderes que en un exceso de independencia pone su pie en los otros dos poderes y los otros poderes reaccionan”.
En otro de los tramos de la entrevista con Urbana Play, Fernández fue consultado por las diferencias al interior de la coalición y sostuvo: “No voy a dedicar un segundo a la interna. Sé con quién puedo gobernar y con quién no; y gobierno con los que puedo gobernar. Yo voy a seguir gobernando, no importa”. Ante la repregunta por la singular situación en la que un presidente no puede conversar con su ministro político, replicó: “Preguntale a Wado de Pedro”.
Días atrás, desde el entorno de De Pedro había trascendido su profundo malestar con Fernández, a quien le reprochaban no haber invitado al ministro, hijo de desaparecidos, a un encuentro con organismos de derechos humanos en el marco de la visita del presidente brasileñoo, Luiz Inácio “Lula” da Silva. Cerca del mandatario se buscó bajarle el tono a las críticas, que el mercedino buscó apaciguar casi una semana después.