El gobierno de Alberto Fernández analiza una propuesta que le hizo el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador para que exista un acuerdo entre varios países de la región que les permita combatir la inflación en conjunto. La iniciativa, además de incluir a la Argentina y México, también abarcaría a Brasil, Colombia y Cuba, cuyos mandatarios se reunirían en una cumbre el próximo 17 de marzo, sin sede definida. Para una semana después, entre el 24 y el 25 se realizará la Cumbre Iberoamericana en Santo Domingo, la capital de República Dominicana, al que Fernández ya confirmó que asistirá.
¿Cómo sería el acuerdo antiinflacionario? Sería una suerte de “clearing de productos”, que permitiría la importación con precios menores a los del mercado en los casos en que en alguno de los países que lo suscriban se produzcan aumentos desmedidos. Por ejemplo, si se dispara el precio de la indumentaria en Argentina, podría acudir a la ayuda de uno de sus socios, como lo es Brasil, por un tiempo determinado y compensarlo con otro producto como la soja.
El entendimiento apuntaría también a utilizar una menor cantidad de dólares, en momentos en que Argentina sufre por la falta de reservas.
“Me llamó López Obrador y me propuso lanzar un acuerdo con Brasil, Colombia y Cuba, que suman entre todos la mayor parte del PIB de la región, para ayudarnos con un problema que es común a todos nosotros, como lo es la inflación”, confirmó el Presidente en declaraciones al diario Ámbito Financiero. La comunicación entre ambos mandatarios se produjo el 17 de febrero mediante un llamado telefónico. Luego se trasladó la propuesta tanto a Lula da Silva, Gustavo Petro (Colombia) y a Miguel Díaz Canel (Cuba).
“Quedamos en que mientras tanto hablarían entre sí los ministros de cada país. En mi caso, les di instrucciones a Santiago Cafiero (canciller) y a Sergio Massa (Economía) para avanzar en esa línea”, detalló Fernández.
Los países involucrados tienen afinidades ideológicas más allá de que López Obrador y Fernández se habían distanciado cuando se realizó la designación -en noviembre de 2022- del nuevo titular del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que finalmente recayó en el brasileño Ilan Goldfajn. En ese caso, México y Argentina no pudieron proponer un candidato consensuado para ese puesto. Ahora se volvió a producir un acercamiento ante una preocupación común.
Debido a los efectos de la guerra que sostienen desde poco más de un año Rusia y Ucrania, en todos los países de la región la inflación sufrió un salto importante. Argentina fue uno de los más afectados con un índice del 94,8% el año pasado, el registro más alto desde 1991, con un fuerte incremento en el sector alimenticio y en el de indumentaria y potenciado por la importación de energía.
En México el 2022 terminó con un índice del 7,82%, que fue también el más alto en las últimas dos décadas. En Brasil se notó una desaceleración respecto de 2021 (pasó de 10% a 5,79%), pero superó la meta que había establecido el gobierno de ese país. Colombia tuvo 13,1%, que también se transformó en uno de los más elevados en más de 20 años. Los cubanos tuvieron un 39%.
Aunque en marzo de 2022 el gobierno de Alberto Fernández prometió “una guerra contra la inflación”, en enero se registró un 6% de incremento según los datos que proporcionó el INDEC, que complica los planes gubernamentales en un año electoral. A eso se le suma el problema de la sequía que afecta a la mayor parte del territorio nacional y que podría incidir significativamente en la falta de divisas.
Ante esas expectativas que harían complejo el cumplimiento de las metas de no superar el 60% de inflación en este 2023, el Gobierno busca alternativas. La que acercó López Obrador es una de ellas, pero recién se están dando los primeros pasos.