Apoco menos de un mes frente al Gobierno nacional, el presidente Javier Milei se instalará este lunes en la residencia de Olivos. Así lo confirmó el mandatario y líder de La Libertad Avanza (LLA) en declaraciones radiales hechas este domingo por la tarde. Explicó además las razones por las que demoró su mudanza.
Milei, que hasta ahora se encontraba hospedándose en el Hotel Libertador del microcentro, confesó que la decisión de trasladarse a Olivos 31 días después de colocarse la banda presidencial estuvo vinculada a sus “hijos de cuatro patas”. “Lo que pasa es que todavía no se pueden mover mis hijitos [por sus perros Murray, Milton, Robert y Lucas]. Mis mastines son muy grandes”, develó en Radio Mitre. “Salieron excedidos respecto al promedio de la raza. Son demasiado grandes”, indicó.
“Milton mide dos metros en dos patas. Pesan más de cien kilos y la casa que podríamos adaptar para que ellos estén no es una construcción muy fuerte como para que estén los caniles de hierro y todas esas cosas. Necesitábamos hacer refuerzos de paredes y demás y esos materiales son importados”, detalló a continuación. Y aclaró: “Como yo no quiero usar ningún privilegio asociado a mi posición, estoy en la cola esperando que lleguen los materiales”.
Los preparativos para la mudanza
Tal y como había anticipado, en principio, Milei se mudará solo. Su hermana Karina, secretaria general de presidencia, volverá a vivir a su departamento, a pocas cuadras de allí. Respecto de Fátima Florez, la artista con quien el jefe de Estado está de novio y se encuentra en Mar del Plata, todavía es un misterio.
Aunque algunas versiones daban cuenta de la posibilidad de que su jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, podrían instalarse a vivir en una de las alas de la quinta de Olivos, la versión fue negada desde los entornos de ambos funcionarios.
En el caso de Pettovello, según pudo saber este medio, “tendrá un lugar para quedarse eventualmente porque es una adicta al trabajo que arranca al alba y termina muy tarde, pero no es que se muda ni mucho menos; es un lugar para estar, no para llevar sus valijas, ni un televisor, ni nada”.
El Presidente llevará adelante un esquema mixto, con jornadas de trabajo tanto en la quinta presidencial como en la Casa Rosada. Los martes y jueves, días en los que se realizarán las reuniones de Gabinete, el mandatario irá a Balcarce 50, en tanto que el resto de los días seguirá full time desde Olivos.
Previo a su llegada, la casa principal fue pintada y se llevaron colchones nuevos.
El traslado no incluiría más que la llegada del mandatario y sus prendas personales, y garantizará que la residencia siga en manos del Estado, ya que la cesión de la familia propietaria incluía la obligatoriedad de que los mandatarios vivan en el lugar. Caso contrario, el predio volvería a los herederos. La condición incluía que no estuviera deshabitada por más de 30 días seguidos. La cesión fue aceptada en 1918 por el presidente Hipólito Yrigoyen y quedó oficializada dos años después.