La economista Lisa Cook, acusada de mentir en la solicitud de una hipoteca, se niega a dejar el cargo y defiende que la Casa Blanca no tiene causa legal para despedirla.
El movimiento, de hacerse efectivo, podría dar nuevas bazas al republicano para conseguir el control de la institución responsable de la política monetaria, una de sus ambiciones para este mandato que se le había mostrado esquiva hasta ahora. Pero también puede causar repercusiones en los mercados financieros.
Cook ha manifestado que “no existe causa legal” para que Trump la despida. “No renunciaré”, ha afirmado. “Seguiré cumpliendo con mis obligaciones para ayudar a la economía estadounidense, como lo he hecho desde 2022”.