China anunció este jueves nuevas y amplias restricciones a sus exportaciones de tierras raras, mientras que Washington expresa sus expectativas de que se logren avances en la próxima ronda de negociaciones comerciales con Pekín. Según Bloomberg, el gigante asiático busca reforzar su influencia en la guerra comercial antes de la reunión entre el presidente Xi Jinping y su par estadounidense, Donald Trump, prevista para este mes.
Los exportadores extranjeros de productos que utilicen incluso trazas de ciertas tierras raras procedentes de China —»el 0,1 % o más del valor de los artículos»— ahora necesitarán una licencia de exportación, comunicó el Ministerio de Comercio chino, que aduce motivos de seguridad nacional.
También estarán sujetos a controles los artículos «que se fabriquen en el extranjero utilizando tecnologías originarias de China para la extracción, fundición y separación de tierras raras, fundición de metales, fabricación de material magnético o el reciclaje de recursos secundarios de tierras raras».
La decisión surge mientras Xi y Trump preparan para sentarse a la mesa durante el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, que se celebrará a finales de octubre en Corea del Sur.
En este contexto, Bloomberg apunta que China está utilizando su dominio del sector de las tierras raras —el país representa alrededor del 70 % del suministro mundial— como palanca en las negociaciones.