Miles de personas siguen con emoción en Tel Aviv el regreso de los cautivos, mientras que Gaza y Cisjordania celebran la llegada de los reclusos.
Sin embargo, en Israel se acusa a Hamás de violar el acuerdo después de que el grupo dijera que solo entregaría 4 cadáveres y que guardara silencio sobre los otros 24 cadáveres.
Los gazatíes buscan a sus muertos bajo las ruinas para cerrar una herida abierta. Muchos de los cuerpos de las alrededor de 14.000 personas sepultadas bajo los escombros no podrán ser recuperados.
Trump, ante el Parlamento israelí tras la liberación de los rehenes: “Es el comienzo de la era dorada de Oriente Próximo”. La Cámara ovaciona al presidente de EE UU como artífice del plan para Gaza.