Con 70 años, Nicolas Sarkozy se ha convertido este martes en el primer ex jefe de Estado francés en atravesar el portón de un centro penitenciario para cumplir condena entre rejas. Ha ingresado en la prisión de la Santé, situada en París, la capital francesa, para cumplir la pena de cinco años de prisión impuesta el 25 de septiembre por asociación ilícita en el caso de financiación ilegal de su campaña presidencial en 2007 por parte del régimen libio de Muamar el Gadafi.
El abogado de Zarkozy, Christophe Ingrain, ha informado de que ha solicitado la libertad condicional. “Estará allí un mínimo de tres semanas o un mes”, ha manifestado Ingrain a medios franceses.