El presidente de EE UU manda nuevas misivas a otros ocho países para presionarlos en las negociaciones antes del plazo del 1 de agosto
La cifra, la más alta impuesta hasta ahora a ninguno de los países amenazados en esta última ronda, multiplica por cinco el gravamen que Washington impuso a Brasilia el 2 de abril, antes de que a la semana siguiente entrara el vigor el aplazamiento de 90 días. Se trata de un castigo en toda regla, una represalia, escribe Trump, por el trato que sus autoridades están dando al expresidente Jair Bolsonaro, al que considera víctima de una “caza de brujas” en el juicio por su participación en el golpe de enero de 2023 después de haber perdido las elecciones meses antes. Le pueden caer 43 años de cárcel. La sentencia se espera en torno al mes de septiembre.