Sarkozy ha sido condenado este jueves a cinco años de prisión y 100.000 euros de multa por un delito de asociación ilícita en el proceso que le juzgaba por la supuesta financiación de su campaña presidencial de 2007 con dinero del régimen libio de Muamar el Gadafi. El ex jefe de Estado será encarcelado incluso si apela la sentencia ante la justicia. El acusado es absuelto de los delitos de corrupción pasiva y desvío de fondos. Será la primera vez que un presidente francés entre en la cárcel.