El Gobierno nacional espera una respuesta de los bonistas, que tienen tiempo hasta el viernes 8 de mayo para aprobar o no, la propuesta de reestructuración de deuda emitida en divisa bajo legislación extranjera. El monto de la misma es de alrededor de US$ 67.000 millones.
La propuesta tuvo algunos apoyo de empresarios, académicos, economistas y organismos internacionales. Sin embargo, los acreedores privados mantienen una postura negativa. Lo que propone Argentina es que se quite un 62% de intereses y algo más del 5% en el stock de capital. En el informe realizado por el gobierno, esta es compatible con las recomendaciones formuladas por el FMI sobre la sustentabilidad de deuda del país.