En Uspallata fueron categóricos para rechazar la insinuación del líder de La Cámpora; “Es un disparate”, dijeron cerca del jefe de Gobierno.
Sorpresa fue lo que causaron las palabras de Máximo Kirchner, quien deslizó un supuesto compromiso de Horacio Rodríguez Larreta para abordar alguna solución o acercamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI). “Es un disparate”, sostuvo un hombre de máxima confianza del jefe de Gobierno porteño.
El jefe de bloque del Frente de Todos en Diputados apuntó contra Rodríguez Larreta y habló de un acuerdo incumplido. “El año que viene hay que pagar un vencimiento de 18.000 millones de dólares. Rodríguez Larreta, que viajó a Estados Unidos, pensé que iba a venir con una solución y no, no vino”, sostuvo el jefe de La Cámpora.
En Uspallata las palabras del hijo de la vicepresidenta Cristina Kirchner cayeron muy mal. “Horacio Rodríguez Larreta no habla con Máximo Kirchner hace más de un año”, describieron cerca del jefe de gobierno. Además, fueron categóricos a la hora de rechazar una supuesta intermediación ante el organismo multilateral de crédito. “Nunca habló con nadie del Fondo Monetario Internacional (FMI)”, negaron enérgicamente fuentes de la Ciudad.
Tras su gira por el exterior que incluyó reuniones con Bill Clinton, John Kerry y Mauricio Claver-Carone, entre otros, Rodríguez Larreta criticó al gobierno de Alberto Fernández y habló de la preocupación que hay en el extranjero por el futuro del país. “El hecho de no tener un plan, de no tener un rumbo, de no tener en claro a dónde va la Argentina, con una inflación que no baja, complica la situación. En el exterior nos ven con mucha preocupación”, dijo hace dos días en una recorrida con Diego Santilli por Quilmes.
Kirchner, en diálogo con El Destape, también cuestionó el jefe de la Ciudad por mantener una reunión con Claver-Carone, el exasesor Senior de Asuntos Internacionales del Departamento del Tesoro de Estados Unidos y actual presidente del BID. “Es quien aseguró que el préstamo del FMI era para ganar las elecciones”, aseguró el diputado nacional, algo que en realidad nunca dijo Claver-Carone.
Como contó LA NACION hace casi un año, en una conferencia virtual en julio último, antes de asumir su cargo, el titular del BID había dicho que el gobierno de Mauricio Macri administró mal el programa del Fondo y eso le costó su derrota en la elección del año anterior. Pero nunca manifestó que Donald Trump impulsó ese préstamo para que Macri fuera reelecto.
“Ningún integrante de Cambiemos cuando era gobierno levantó la voz ante el préstamo con el FMI y hoy ponen cara de ‘yo no fui’, pero tiene la firma de todos ellos y no han dado ni una mínima opinión”, añadió el líder camporista, quien comparó a Rodríguez Larreta con Mauricio Macri y Fernando de la Rúa.
Las críticas de Máximo Kirchner se produjeron en tiempos de definición con el organismo multilateral de crédito y en la antesala del viaje del ministro de Economía, Martín Guzmán, a Washington, donde participará de una reunión con el FMI y donde posiblemente se encuentre con la directora gerente, la búlgara Kristalina Georgieva.
“Cada dólar que destinemos a pagar al fondo es un dólar menos para el pueblo”, advirtió el jefe de la bancada en la Cámara baja.
Pese a la advertencia, el encargado de hacer público de que la Argentina se encuentra cerca de un acuerdo con el FMI fue el presidente Alberto Fernández, quien contó que habló con Geogieva, que lo llamó para felicitarlo por el embarazo de la primera dama, Fabiola Yañez.
“Me dijo que su problema por el tema China está en vías de solucionarse. Nos viene bien que siga ella. El acuerdo está cerrado, falta que se oficialice la baja de tasa. Pero si no sale pronto se puede manejar con una cláusula pari passu, como en el tema del plazo”, le dijo el jefe del Estado a Roberto Navarro, lo que genera expectativas por el viaje de Guzmán, previsto para la próxima semana.
Críticas y medidas
Durante la entrevista, el primogénito de la expresidenta buscó minimizar los efectos de una probable derrota el 14 de noviembre –según dijo, “no hay que verla como un drama”– y remarcó la necesidad de acelerar las medidas económicas con el objetivo de que “la gente viva mejor”.
En un mensaje para el titular del Palacio de Hacienda, reiteró que “hay que tratar de que los números macro lleguen a la gente”. Esa fue la primera orden que el flamante jefe de Gabinete, Juan Manzur, le dio a Guzmán, al que con afecto le dice “Martincito”. Con su estilo, el tucumano le pidió que “afloje la billetera”.
Máximo Kirchner dejó en claro la mirada del kirchnerismo sobre lo que tiene que ocurrir. “El centro de la acción política del Estado es mejorar las condiciones de vida de los habitantes”, dijo. Y agregó: “Habrá que revertir la elección y no amargase por un resultado. Prefiero que mi pueblo viva mejor que pensar en que me vote”.
En medio de las crecientes versiones sobre un posible reemplazo de Guzmán después de las elecciones de noviembre, algo que el Presidente rechaza, Máximo Kirchner le recordó al titular del Palacio de Hacienda que no hay que “enamorarse de los números de la economía”. Y le recordó que “hoy la vida queda muy lejos para la gente, tenemos que acercarla, sí o sí hay que hacerlo”.
El diputado también defendió los cambios en el gabinete nacional que se dieron después de la renuncia en bloque de los integrantes de su agrupación, liderados por el ministro del Interior, Wado de Pedro, y la carta de su madre, lo que generó una crisis política que aún repercute hacia el interior del Frente de Todos.
“Los cambios en el gabinete no fueron pensados para la elección de noviembre. El desgaste fue muy grande para los gobiernos, esta oxigenación es parte de una construcción que debió darse en el tiempo”, sostuvo Kirchner.