En una unidad casi inédita, las diferentes tribus de la CGT acordaron impugnar judicialmente con amparos el megadecreto con el que Javier Milei intenta desregularizar la economía y avanzar hacia una reforma laboral. El sindicalismo peronista se movilizará el miércoles hasta los Tribunales, donde está la Corte Suprema de Justicia, para exigir que se invalide la medida presidencial.
En tren de ponerse al frente del reclamo, la CGT sumó la adhesión y participación a la marcha de las dos vertientes de la CTA y también de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP). Se anudará hoy otro acuerdo: Pablo Moyano, uno de los integrantes del triunvirato de mando cegetista, recibirá a Eduardo Belliboni, referente del Polo Obrero, para incorporarlo a la protesta del miércoles, que está prevista a las 12, con un acto en Plaza Lavalle.
“Las organizaciones sindicales, piqueteras y de derechos humanos que convocamos al 20 de diciembre contra del protocolo de Patricia Burrlich y por un conjunto de reivindicaciones nos reuniremos con el triunviro de la CGT Pablo Moyano”, informó Belliboni sobre la reunión de hoy, que será en una sede que tiene el Sindicato de los Camioneros en la avenida San Juan al 2700.
No es la primera vez que el Polo Obrero, el brazo territorial y piquetero de la izquierda, coordina acciones con el moyanismo. En junio de 2022, cuando la gestión de Alberto Fernández no lograba domar la inflación, hubo un intento de unir fuerzas para avanzar hacia un paro general que finalmente no prosperó. Por entonces, la CGT no acompañó el pedido de la Unidad Piquetera y mantuvo su alineamiento con el Frente de Todos. El encuentro con las organizaciones sociales se concretó en la sede de Azopardo, aunque no estuvo Pablo Moyano.
“La CGT convoca al día miércoles a tribunales para presentar que se anule este decreto que es una locura lo que está produciendo en millones de argentinos. Después se va a discutir un plan de lucha, que también abarca un paro nacional”, dijo Moyano en declaraciones a TN. El camionero es una de las voces que reclama internamente por una medida más fuerte que la movilización. El jueves próximo, al día siguiente de la marcha a los Tribunales, la CGT, en un Comité Central Confederal, su máximo órgano ejecutivo y del que participan las regionales de todo el país, resolvería un paro general que podría ser para los primeros días febrero, según confiaron fuentes sindicales. La última huelga de la central obrera fue el 29 de mayo de 2019, la quinta que activaron durante la gestión de Macri.
Los abogados de la CGT tienen previsto hacer presentaciones judiciales en rechazo al DNU en diferentes fueros: Laboral, Contencioso Administrativo y Civil y Comercial.
La masividad de la marcha del miércoles será otro desafío a los operativos de seguridad de Patricia Bullrich. “Vamos a poner a prueba el plan antipiquete. La CGT no es el Polo Obrero. La CGT que duerma lo que quiera, pero cuando se despierta es un león”, dijo el ferroviario Omar Maturano en Zónica +.