Se presentará en el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto; el oficialismo quiere conservar el sistema de boletas partidarias
Tras largas negociaciones durante el fin de semana, diputados de distintos bloques opositores acordaron un proyecto de ley compartido sobre la instrumentación de la boleta única de papel a partir de las próximas elecciones. La iniciativa se traducirá en un dictamen que presentarán mañana en el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto de la Cámara de baja.
Los principales ejes del dictamen común ya están definidos. Se aplicará el modelo de boleta única de Córdoba, con lo que se concentraría, en la misma papeleta, toda la oferta electoral a nivel nacional (presidente y vice, diputados y senadores nacionales). Se acordó, además, que este instrumento de votación también se instrumente en las elecciones primarias pese a la complejidad que esto implica, por la cantidad de listas que suele presentarse en esta instancia.
Este punto fue el que mereció mayor debate entre los legisladores. ¿Qué sucedería si una agrupación presenta más de una lista en las primarias y otra, en cambio, presenta una sola lista de unidad? ¿La primera agrupación tendría entonces más espacio en la boleta? Los legisladores resolvieron que, para mantener el equilibrio, en las primarias las papeletas contendrán franjas por agrupación política: en cada franja estarán todas las listas que se oficialicen en cada categoría.
Asimismo, se resolvió que en la instancia de las primarias la boleta única no contendrá un casillero que le permita al elector marcar la lista completa. Esta posibilidad sí estará en la boleta única a implementarse en las elecciones generales, aunque sin la foto del candidato principal.
Por otra parte, se definió que en el caso de simultaneidad de elecciones (esto es, cuando una provincia resuelve elegir sus cargos locales en la misma fecha en que se eligen los cargos nacionales) se autorizará la figura de la concurrencia: esto permitiría que, en el cuarto oscuro, el elector elija a sus candidatos nacionales por boleta única y a los candidatos locales por el sistema de votación que rija en sus respectivas provincias. Ambas boletas se depositarían en urnas diferenciadas.
Otro punto que mereció debate fue la disposición de las distintas agrupaciones en la boleta única. ¿Cuál va primero? Se acordó que en las elecciones primarias la ubicación de cada lista se defina por sorteo. En las elecciones generales, en tanto, se definirá según el resultado electoral de las primarias: el ganador se ubicará primero.
Este principio de acuerdo se logró tras varias reuniones que compartieron referentes de Juntos por el Cambio, del interbloque Federal, del bloque Juntos Somos Río Negro y de Avanza Libertad. El objetivo es presentar el dictamen para luego convocar a una sesión especial, que se realizaría en los primeros quince días del mes próximo.
El oficialismo ya anticipó su rechazo a la instrumentación de la boleta única. En su exposición ante el plenario de las comisiones, la secretaria de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, Patricia García Blanco elogió el actual sistema de boletas partidarias al enfatizar que es “imparcial” y ha permitido “una pacífica alternancia entre las fuerzas políticas”.
El oficialismo confía en que, aunque la iniciativa logre la media sanción en la Cámara de Diputados, finalmente terminará bloqueada en el Senado por decisión de Cristina Kirchner de no darle curso al debate en las comisiones.
