La ex primera dama Fabiola Yañez declarará en la justicia para relatar cómo fueron las agresiones físicas y psicológicas y el hostigamiento que sufrió por parte de su ex pareja y ex presidente, Alberto Fernández,
La declaración todavía no tiene fecha pero la expectativa es que sea en el corto plazo por videoconferencia con el fiscal federal Ramiro González, quien desde el viernes está a cargo de la investigación que le delegó el juez federal Julián Ercolini. Había una primera idea de que la declaración fuese ayer domingo, pero finalmente se postergó. “Depende de varios factores”, le dijo a este medio una de las personas que trabaja en la causa que está bajo secreto de sumario.
El testimonio de Yañez -el fin de semana estuvo reunida en Madrid, donde vive, con su abogada Mariana Gallego– será clave porque revelará fechas, lugares y contexto de los hechos. Eso permitirá a los investigadores tener información para avanzar con medidas de prueba que permitan corroborar los hechos. Principalmente de las personas que puedan dar cuenta de las agresiones ya sea como testigos directos o indirectos.
Otro punto importante es determinar donde ocurrieron los hechos. Eso marcará el destino de la causa. Por ahora está en los tribunales de Comodoro Py que tienen jurisdicción en la ciudad de Buenos Aires. Pero si la violencia ocurrió íntegramente en la quinta de Olivos el expediente podría pasar a la justicia de San Isidro. De hecho, en la primera presentación que hizo la abogada de Alberto Fernández, Silvina Carreira, solicitó que el caso ya pasé a los tribunales federales de San Martín, que tienen jurisdicción sobre la quinta de Olivos. Allí se investigó la fiesta de Olivos donde Fernández y Yañez hicieron un acuerdo económico para suspender la expediente.
Tras la decisión de Yañez de denunciar al ex presidente, el juez Ercolini le dictó a Fernández la prohibición de salida del país y le impuso como obligación no tomar contacto con su ex pareja de manera directa o a través de terceros de ninguna forma, ya sea personal, por teléfono, por mensajes, redes sociales o correo electrónico. Además, el viernes pasado la justicia allanó el departamento de Puerto Madero en el que vive el ex presidente y le secuestró aparatos tecnológicos, entre ellos su celular.
La ex primera dama también reveló que las personas más allegadas a Fernández “si lo sabían y no hicieron nada” sobre la violencia. También que buscó ayuda en el Ministerio de la Mujer, creado durante la presidencia de Fernández, y que no atendieron sus reclamos: “Fui a buscar ayuda a la persona que tenía la responsabilidad de velar por eso. Sí, fui y pedí ayuda (en referencia al Ministerio de la Mujer). Salieron ahora a defenderse cuando no me defendieron a mí, mientras me defenestraban”.
También contó que el ex presidente la responsabilizó de que el gobierno perdiera las elecciones legislativas de 2021 por la revelación de la fiesta de olivos, el festejo de su cumpleaños en la quinta de Olivos el año anterior en plena pandemia cuando por el aislamiento estaban prohibidas todas las reuniones sociales. “Él (Alberto Fernández) se desligó de la responsabilidad de haber hecho esa reunión, haber estado ahí, haberlo hecho y echarme la culpa y decir que yo organicé un brindis. Yo no organicé ningún brindis. Otro juego psicológico que me hicieron. Como decir que perdieron las elecciones legislativas por mi culpa. Me lo repetían todos los días. Elecciones legislativas que el peronismo históricamente jamás ganó”