En un fallo unánime, los tres jueces de la Corte Suprema argentina ratificaron la condena de seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para desempeñar cargos públicos contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner por corrupción en la causa conocida como “Vialidad”, relativa a la adjudicación irregular de obras públicas en Santa Cruz. La medida bloquea su intención de postularse a la legislatura provincial en septiembre próximo.
Reacciones y tensiones políticas
La resolución provocó fuertes movilizaciones en Buenos Aires, con cortes de ruta y actos de apoyo en el Partido Justicialista. Kirchner calificó el fallo como un acto de “lawfare”, acusando a los jueces de subordinación a intereses económicos. El fallo tuvo apoyo de las fuerzas políticas contrarias al kirchnerismo, que la celebraron como un acto de justicia.
Impacto y perspectivas futuras
Aunque Kirchner solicitó prisión domiciliaria por su edad —72 años—, la condena limita severamente su rol político. El fallo también sacude el panorama electoral: mientras el peronismo deberá reordenarse sin su líder, analistas advierten que esto podría tanto fracturar como cohesionar el movimiento en vistas a los comicios legislativos.